A los 90 años y tras una larga lucha con el cáncer, murió este miércoles Michael Collins, uno de los tripulantes del Apolo XI, el único que no llegó a pisar la Luna.
El tercer astronauta de la misión orbitó alrededor de la Luna sin pisarla mientras sus colegas, Neil Armastrong y Buzz Aldrin, caminaban sobre ella. Tenía 90 años.
A los 90 años y tras una larga lucha con el cáncer, murió este miércoles Michael Collins, uno de los tripulantes del Apolo XI, el único que no llegó a pisar la Luna.
Collins fue parte de la histórica misión de la NASA que en 1969 llegó a la Luna. Pero mientras sus dos compañeros de viaje, Neil Armastrong y Buzz Aldrin, pudieron descender de la nave y caminar sobre el suelo lunar, Collins fue quien se quedó al comando del módulo de transporte a la espera del regreso de ambos.
“Hoy, nuestra nación perdió a un pionero y un hombre que dedicó su vida a la exploración espacial”, informó el administrador de la NASA, Steve Jurczyk.
“Como piloto del módulo de comando del Apolo XI, algunos lo llamaron “el hombre más solitario de la historia”. Mientras sus compañeros caminaron en la Luna, él colaboró para que nuestra nación alcanzara una meta histórica”, abundó. “Minchael fue un incansable promotor de la exploriación espacial a la que no consideraba una opción sino un imperativo”.
Su vida tras la luna
Aunque su aventura con el Apolo 11 sería la última, siempre manifestó que nunca había perdido las esperanzas de pisar la luna. Luego de la hazaña, Collins alcanzó el rango de mayor general y dejó la Nasa en 1970, para unirse al Departamento de Estado. Posteriormente se convirtió en director del Museo Nacional del Aire y del Espacio Smithsonian en Washington, supervisando su construcción y apertura en 1976.
Ya en sus últimos años, Collins se mantuvo activo, compitió en triatlones, y se abrió a otras actividades como la pintura o la escritura. De hecho, su libro “Carrying the Fire”, fue un éxito y es considerada la mejor de todas las autobiografías de astronautas. Continuamente llamó a su tiempo con la Nasa “un capítulo de mi vida, el mejor y más brillante capítulo de mi vida, pero no el único”.
Tras el fallecimiento de Collins, de la tripulación que alcanzó la luna en 1969 sólo sobrevive Buzz Aldrin (91), ya que Neil Armstrong murió en 2012 a los 82 años.