Lunes 28.6.2021
/Última actualización 19:16
Con tres misiones en la agenda que serán enviadas en los próximos 10 años, Venus ha recobrado el protagonismo en la exploración espacial. Uno de los principales enigmas sobre este planeta que una vez se pareció al nuestro es esclarecer si hay vida en sus nubes pese a su alto contenido en ácido sulfúrico, como sugería el anuncio, el pasado septiembre, de que se había encontrado fosfina, un gas que en la Tierra producen seres vivos. Sus autores, liderados por la británica Jane Greaves, invitaban a la comunidad astrofísica a encontrar una explicación para la señal que habían detectado.
Varios estudios han cuestionado ese trabajo y este lunes, otra investigación que ha medido el agua que hay en sus nubes sostiene que la cantidad es tan baja que ni siquiera los organismos terrestres capaces de aguantar las condiciones más extremas podrían sobrevivir en la atmósfera venusiana. El nuevo estudio, publicado en la revista Nature Astronomy, supone un jarro de agua fría a la teoría de la fosfina, pues en la práctica concluye que sus nubes no serían habitables.
"No hemos descubierto que el nivel de agua esté ligeramente por debajo de lo que necesitan los organismos más extremos, sino que es cien veces más bajo de lo que haría falta", ha explicado en una rueda de prensa virtual John E. Hallsworth, líder de este estudio internacional con participación española que ha medido y comparado la cantidad de en agua en las atmósferas de Venus, Marte y Júpiter.
Precisamente la atmósfera de Júpiter ha dado una sorpresa. Resulta que sus nubes tienen una concentración de agua lo suficientemente alta y una temperatura adecuada para que, en teoría, sobrevivieran organismos extremófilos. "No estoy sugiriendo que haya vida microbiana en Júpiter porque tendría que tener también otros requisitos, como la presencia de los nutrientes adecuados, y no es suficiente con que haya agua y la temperatura adecuada, pero se trata de un resultado inesperado y emocionante", aclara Hallsworth, investigador de la Queen's University Belfast.
Coincide su colega María Paz Zorzano, coautora e investigadora del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA), que recuerda que que "Júpiter es un ambiente hostil para la vida por otras razones"
Todas las formas de vida conocida, enumera esta científica española, "necesitan, además de disponibilidad de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre, agua en un nivel suficientemente alto. El otro factor crítico es la temperatura. Finalmente para que la vida prolifere es necesario estar protegido de la radiación", resume.