El núcleo de la Tierra, una esfera caliente del tamaño de Plutón ubicada a unos cinco mil kilómetros de la superficie y constituido esencialmente de hierro, cambia su sentido de giro, según un estudio difundido este lunes.
Se trata del planeta dentro del planeta", una esfera caliente del tamaño de Plutón ubicada a unos cinco mil kilómetros de la superficie y constituido esencialmente de hierro.
El núcleo de la Tierra, una esfera caliente del tamaño de Plutón ubicada a unos cinco mil kilómetros de la superficie y constituido esencialmente de hierro, cambia su sentido de giro, según un estudio difundido este lunes.
"Pensamos que el núcleo central está, respecto a la superficie de la Tierra, en rotación hacia una dirección y luego hacia la otra, como un columpio", dijeron Xiaodong Song y Yi Yang, de la Universidad de Pekín, autores del estudio.
Este "planeta dentro del planeta" dejó de girar e incluso lo estaría haciendo hacia el otro lado, según sugirió el estudio publicado en la revista académica Nature Geoscience.
El mecanismo exacto de rotación de esta esfera, libre de movimiento ya que flota en el líquido del núcleo externo, sigue siendo difícil de descifrar, y lo poco que se sabe se basa en el análisis de las ondas sísmicas, provocadas por los terremotos, cuando pasan por el centro del planeta, explicaron los investigadores.
De esta manera, los científicos analizaron ondas sísmicas repetidas desde principios de la década del 90 y demostraron que "todas las trayectorias que anteriormente mostraban cambios temporales significativos mostraron pocos cambios durante la última década".
"Este patrón globalmente consistente sugiere que la rotación del núcleo interno se ha detenido recientemente", explicaron. Agregaron que, compararon ese patrón reciente con los registros sísmicos de Alaska de los dobletes de las Islas Sandwich del Sur que se remontan a 1964, y, al analizar los datos de las ondas sísmicas en las últimas seis décadas, concluyeron que la rotación del núcleo "casi se detuvo hacia 2009 y luego giró en dirección opuesta".
"Un ciclo completo -en una dirección y en la otra-, de este movimiento dura alrededor de siete décadas", describieron los especialistas.
El último cambio de rotación, antes de este de 2009, había ocurrido a principios de los años 1970, y el próximo tendrá lugar a mediados de los años 2040, completando el ciclo. Este movimiento se ajustaría más o menos a los cambios en la duración del día, ínfimas variaciones en el tiempo exacto que la Tierra necesita para efectuar una rotación sobre su eje, añadieron.
Hasta la fecha, hay pocas indicaciones sobre la influencia de esta rotación en la superficie terrestre, pero los dos autores se mostraron convencidos de que existen vínculos físicos entre todas las capas que componen la Tierra.