Desde el mes de abril, todos los miembros de la Armada Argentina tendrán prohibido el uso específicamente de barba.
La medida impulsada por el ministro de Defensa, Luis Petri, se suma a la del lenguaje inclusivo.
Desde el mes de abril, todos los miembros de la Armada Argentina tendrán prohibido el uso específicamente de barba.
La medida, impulsada por el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, figura en una resolución de un anexo referido a una rectificación en el Reglamento de Uniformes para el personal de la Armada que se puso en vigencia en 2008.
El documento lleva la firma del contraalmirante Juan Carlos Romay, Director General del Personal y el Bienestar de la Armada con fecha de 27 de febrero.
Se ubica dentro del punto 1 con el título “Barba” se establece que “queda prohibido el uso de la misma para todo el personal militar” y luego se enumeran las excepciones que tendrá esa regla.
Dichas excepciones regirán para “unidades desplegadas fuera de su asiento natural en operación, las cuales producto de una contingencia o por diseño de la unidad limite su capacidad de agua dulce y que, de no racionalizar la misma, afecte el cumplimiento de la misión (por ejemplo, unidades/elementos de Superficie, Submarinas, de Infantería de Marina en operaciones de tiempo prolongado, Unidades de Campaña Antártica/Patrulla Naval Antártica combinada, navegando al sur del paralelo 60° y dotación de Bases Antárticas” y también por “prescripción médica” y detalla que “la misma deberá ser completa, con bigotes, prolija y recortada, evitando toda excentricidad en su forma y dimensiones”.
Esta medida se suma a una de las recientes prohibiciones establecidas para el Ejército Argentino de utilizar el lenguaje inclusivo.
La misma fue extendida luego para todos los espacios de la administración pública, incluyendo “el uso de la E, la X y la innecesaria inclusión del femenino”, según manifestó el vocero presidencial, Manuel Adorni.