La mutación del virus desde su cepa original hacia las nuevas variantes que fueron surgiendo en diferentes lugares del mundo, sirvieron para diferenciar las características de cada una respecto a la contagiosidad y letalidad.
Las nuevas denominaciones busca evitar que se "estigmaticen y discriminen" a diferentes lugares del mundo que dieron nombre a las variantes.
La mutación del virus desde su cepa original hacia las nuevas variantes que fueron surgiendo en diferentes lugares del mundo, sirvieron para diferenciar las características de cada una respecto a la contagiosidad y letalidad.
Cada una de esta variantes fueron identificadas, entonces, con los nombres de la ciudad o país que le dio origen.
Ahora la Organización Mundial de Salud decidió rebautizarlas sin hacer referencia a ningún lugar específico. La idea es buscar nombres "fáciles de pronunciar y recordar" que no estigmaticen ni discriminen.
De esta forma:
La variante B.1.1.7, identificada antes como Reino Unido, fue denominada Alpha
La B.1.351, identificada por primera vez en Sudáfrica, se convirtió en Beta
La variante P.1, detectada en Brasil, Gamma.
También dio dos nombres diferentes a las variantes del B.1.617 que devastó a India y se extendió a otros países: B.1.617.2 fue llamada Delta y B.1.617.1 Kappa.