La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó en un comunicado que la temperatura de 18,3 grados medida el 5 de febrero del pasado año en la estación argentina de Esperanza es la mayor registrada hasta la fecha en la Antártida.
Fue de 18,3 grados. Esa temperatura máxima histórica fue registrada el 5 de febrero de 2020. Invalidan una de 20,7°.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó en un comunicado que la temperatura de 18,3 grados medida el 5 de febrero del pasado año en la estación argentina de Esperanza es la mayor registrada hasta la fecha en la Antártida.
Al mismo tiempo, consideró inválida una medición todavía mayor, de 20,7 grados, que se notificó cuatro días después en una estación brasileña de la isla Seymour, también en la Antártida, ya que pudo estar adulterada por un protector de radiación que quizá alteró los sensores.
El nuevo récord oficial bate el anterior, de 17,5 grados, también medido en la base Esperanza, el 24 de marzo de 2015.
Para el conjunto de la región antártica —es decir, todo el hielo y tierra situados al sur del paralelo 60° S— el récord es de 19,8° C, valor registrado en la isla de Signy en enero de 1982.
“Es importante verificar ese récord de temperatura máxima porque ayuda a formarnos una idea del tiempo y el clima en una de las fronteras más lejanas de la Tierra”.
El establecimiento de máximos de temperatura en la Antártida es esencial para analizar la evolución del clima en esa región de clima extremo, aún poco conocida debido a la falta de estaciones de observación permanentes, y estudiar el ascenso del nivel de los océanos, destacó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
La península Antártica, que es la zona del continente más próxima a Sudamérica, es una de las regiones del planeta donde las temperaturas han aumentado más en los últimos 50 años, casi unos tres grados de media, recuerda la agencia EFE.
“Este nuevo récord demuestra, una vez más, que la lucha contra el cambio climático exige medidas urgentes. Es esencial seguir reforzando los sistemas de observación, predicción y alerta temprana para responder a los fenómenos extremos que se producen con más y más frecuencia como consecuencia del calentamiento global”, dijo la profesora Celeste Saulo, directora del Servicio Meteorológico Nacional de la Argentina y Primera Vicepresidenta de la OMM.
Este nuevo récord se incorporará en el Archivo de la OMM de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos, que recoge las temperaturas más alta y más baja a nivel mundial, los acumulados de precipitación más importantes, el granizo más pesado, el período de sequía más prolongado, la ráfaga de viento más intensa, el relámpago de mayor duración o la tasa de mortalidad más elevada causada por un fenómeno meteorológico.