Los niveles altos de ozono presentes en la superficie terrestre podrían representar un peligro para la salud en muchas ciudades. Los científicos piden tomar medidas más duras en contra del uso de combustibles fósiles.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como umbral de peligro los 100 microgramos de ozono por metro cúbico de aire. Un estudio chino determinó que por cada incremento en 10 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, se produce un aumento de las hospitalizaciones por ataques cardíacos del 0,75%, y del 0,40% en el caso de las embolias cerebrales.
Los niveles altos de ozono presentes en la superficie terrestre podrían representar un peligro para la salud en muchas ciudades. Los científicos piden tomar medidas más duras en contra del uso de combustibles fósiles.
La contaminación por exceso de ozono en el aire está relacionada con un mayor porcentaje de hospitalizaciones por problemas cardíacos, según un estudio divulgado este viernes (10.03.2023) por la revista European Heart Journal.
Los científicos han advertido de que otro tipo de contaminación atmosférica, las partículas finas conocidas como PM2,5, causa 8,8 millones de muertes prematuras al año, pero el impacto total del ozono en la salud aún no está claro.
El ozono en las capas superiores de la atmósfera es esencial para bloquear los rayos ultravioletas (UV) provenientes del Sol, pero a nivel de la superficie terrestre es un peligro porque forma parte de la contaminación en muchas ciudades.
El ozono aparece en la atmósfera como una reacción química, cuando dos agentes contaminantes, a menudo emitidos por automóviles o empresas, se combinan y reaccionan con la luz solar.
En la reciente investigación, un grupo de científicos chinos analizó los ingresos de pacientes en hospitales en más de 70 ciudades chinas entre 2015 y 2017.
El equipo analizó los datos de 258 millones de personas (aproximadamente el 18% de la población china total) y los cotejó con la calidad del aire en tiempo real en esas ciudades.
Independientemente de otros contaminantes, los científicos observaron que el ozono estaba directamente asociado con más del 3% de las hospitalizaciones por problemas cardíacos y ataques de corazón.
Por cada incremento en 10 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, se producía un aumento de las hospitalizaciones por ataques cardíacos del 0,75%, y del 0,40% en el caso de las embolias cerebrales.
"Aunque estos incrementos pueden parecer modestos", el impacto "aumentaba en más de 20 veces" cuando los niveles de ozono superaban los 200 microgramos, durante el verano, explicó el autor del estudio, Shaowei Wu, de la universidad de Xi'an Jiaotong.
En este ejemplo extremo, la exposición al ozono estaría relacionada con el 15% de los infartos de miocardio y el 8% de los accidentes cerebrovasculares, señalaron los investigadores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como umbral de peligro los 100 microgramos de ozono por metro cúbico de aire.
Si bien el estudio no pudo demostrar una causa directa de enfermedades cardíacas por contaminación de ozono, los investigadores exigieron medidas más duras para reducir el uso de combustibles fósiles, así como un sistema de alerta para que la gente pueda limitar su exposición a los niveles elevados de ozono.
"El ozono no es sólo una amenaza para la salud humana, también tiene mucho que ver con el cambio climático", dijo Chris Malley, investigador de la contaminación atmosférica en la Universidad de York (Gran Bretaña), que no participó en el estudio.
"Tomar medidas para reducir el ozono es, por tanto, una forma clave de mejorar la salud pública y combatir el cambio climático al mismo tiempo", añadió.