Las supersticiones no son otra cosa que creencias irracionales que se atribuyen a una explicación mágica de un suceso. Aunque no existe ninguna base científica, muchos creen en este tipo de acciones o gestos.
Según las creencias, esta acción relacionada con la limpieza de la casa, traerá pobreza y mala suerte, pero ¿puede también afectar la salud
Las supersticiones no son otra cosa que creencias irracionales que se atribuyen a una explicación mágica de un suceso. Aunque no existe ninguna base científica, muchos creen en este tipo de acciones o gestos.
Es bastante común haber escuchado que barrer de noche trae mala suerte, pero no se conoce el por qué y mucho menos si es mito o realidad. La realidad, es que puede tener un poco de ambas.
La idea nació en la Edad Media. Los Patrones se disgustaban cuando veían a la servidumbre barriendo durante la noche, porque gastaban velas dado que no había luz eléctrica. Además, al barrer movían muebles y hacían ruido, lo que interfería con el descanso.
Así, cuando la servidumbre barría durante la noche, recibía un castigo: la mala suerte sería, entonces, ser castigado.
En África Occidental, barrer de noche está restringido ya que junto con el polvo, también barrerás tu fortuna, por lo que solo estarías atrayendo escasez para tu futuro.
Mientras que en India, afirman que este hábito de limpieza llama a la mala suerte. De hecho, la práctica espantaría del hogar a la diosa Lakshmi, de la abundancia, juventud, belleza y buena fortuna. Esta es la misma lógica que se utiliza en otros países asiáticos en los que está contraindicado barrer después del atardecer por la mala suerte.
Otra creencia la asocia con las brujas. Antiguamente las únicas que utilizaban la escoba de noche eran ellas, así que para evitar que nos acusen de brujería mejor barrer cuando el sol brille fuera, menciona el sirio Disiclin.
Los profesionales de la salud desaconsejan el uso de la escoba o escobillón por el simple hecho de evitar levantar suciedad.
El acto de barrer no solo arrastra migas, pelusa u otra cosa que esté en el suelo, sino que levanta mucho polvo, el cual puede permanecer en el aire, "trasladarse" y perjudicar a la hora de dormir.