Este jueves se llevó a cabo la presentación del libro "Infraestructura social y productiva" en la ciudad de Santa Fe. Esta publicación es resultado de una colaboración entre la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Verónica Eizmendi, presidenta de la Cámara de Construcción Delegación Santa Fe, expresó su satisfacción con respecto al libro, destacando que "es el producto de un trabajo de relevamiento de todas las necesidades de infraestructura del centro norte de la provincia".
El libro recopila información sobre proyectos que ya han sido realizados, algunos que se encuentran en marcha, otros que están por licitarse y algunos que aún no tienen una planificación definida. El objetivo es crear una base de datos de obras que pueda servir tanto a los gobiernos futuros, a las autoridades actuales y a los inversores, en el desarrollo de proyectos de infraestructura.
En cuanto al contenido, Eizmendi enfatizó la importancia de la conectividad, tanto para las personas como para la circulación de productos industriales. Destacó que se hace especial hincapié en obras viales, ferrocarriles, portuarias, caminos rurales, así como en proyectos de gran envergadura como el puente Santa Fe - Santo Tomé y el puente de Santa Fe - Paraná. También se han estudiado obras de menor escala que impactan en la calidad de vida, como las relacionadas con saneamiento, agua potable y energía.
Eduardo Donnet y Verónica Eizmendi, junto Silvina Frana, Ministra de Infraestructura. Crédito: Flavio Raina.
Por su parte, Eduardo Donnet, decano de la UTN, señaló que el enfoque del libro no se limita únicamente a las obras, sino que también se considera el clima y los aspectos relacionados con el agua, como el manejo de las aguas pluviales en caso de lluvias.
Según Donnet, en áreas donde podría haber desarrollos productivos, la falta de infraestructura y otras condiciones como cloacas, agua y drenaje impiden que estas zonas puedan ser consideradas como áreas productivas. Sin embargo, con la adecuada infraestructura, estas zonas olvidadas podrían comenzar a ser vistas como áreas con un gran potencial productivo.