Pese a que durante junio las ventas en Rosario cayeron un 21,9%, de acuerdo a lo revelado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), los comercios de la ciudad se mantienen expectantes.
Negocios gastronómicos como comerciales siguen operativos en la ciudad sin grandes cierres. De hecho, algunos se esperanzan con un repunte, aunque otros son más pesimistas sobre el futuro cercano. Los detalles.
Pese a que durante junio las ventas en Rosario cayeron un 21,9%, de acuerdo a lo revelado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), los comercios de la ciudad se mantienen expectantes.
Por ejemplo, desde Mercado Pichincha, auguran un repunte en el consumo y entienden que “lo peor ya pasó”, con lo cual ahora se espera una “recuperación” en el consumo, sobre todo rumbo a los días más cálidos, para un comercio gastronómico que se fortalece con las alta temperaturas, contó a Mirador Provincial su titular, Reinaldo Bacigalupo.
El referente sostiene una mirada optimista sobre la realidad que se vive, aunque admite que “la caída venía siendo del 30% anual, pero ya en los meses de Junio y Julio esa distancia se achicó a 15,20%”.
Bacigalupo señala que “la comparación interanual siempre va a ser mala este año sobre un 2023 q encima ya fue pésimo, peor vemos que podemos estar en un punto de inflexión y, a medida a los salarios sigan superando la inflación, se empiece a dar vuelta la situación”.
En esta línea, agregó que “va a llevar mucho tiempo, pero sí estamos proyectando un 2025 con números de 2023 y eso ya es un avance; al margen de poder negociar mejor los alquileres con inflaciones pisadas abajo del 4%”.
La mirada del secretario general de Came, Ricardo Diab, y titular de las Asociación Empresario de Rosario (AER) es menos optimista. “No hay ningún motivo para que creamos que esto va a cambiar, con lo cual de acá a fin de año vamos a estar diciendo todos los meses que el volumen de ventas es negativo con referencia al mismo mes del año anterior”.
En Rosario, a la fecha, con los meses acumulados comparados con el año anterior “llevamos registrada una caída del 18%”, por ende el saldo es negativo y la mirada de cara al futuro no es próspera, ni siquiera contemplando el Día del Niño, que puede ser un paréntesis en la realidad del consumo, indicó.
Sin embargo, en el centro de la ciudad el nivel de locales operativos “se sostiene”, afirmó a este medio el titular de la Asociación Casco Histórico, Fabio Acosta.
“Hasta ahora la rotación es normal para la fecha. Están los espacios mayormente ocupados a pesar de la depresión económica. Seguimos monitoreando la situación para ver qué sucede en este segundo semestre, en caso de que se sostenga esta situación”, expresó.
Los Almaceneros de Rosario también mostraron su preocupación por la baja en las ventas. Según indicaron, estas cayeron en el orden del 30% desde diciembre pasado y no logran recuperarse.
Juan Milito, titular de la Asociación, dijo que a la caída del movimiento comercial se le sumó “un incremento de la energía del 300% y la incertidumbre en los valores de los alquileres a partir de la desregulación del mercado”.
“En julio se amesetó la caída, creemos que es porque se usó el aguinaldo para hacer compras”, añadió. Y concluyó: “A partir del día 20 de cada mes se nota más la caída del consumo de fin de mes, y tiene que ver con que los bolsillos quedan exhaustos. Esperamos que se atenúe, pero se está haciendo difícil”.
Otro indicador en rojo que mantiene en alerta al sector es que durante junio reconocidas empresas de la provincia de Santa Fe registraron bajas que van del 40 al 80%, según el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
El consumo de energía en industrias y grandes comercios santafesinos bajó 16,5% en junio, respecto al mismo mes del año pasado, relevó CESO.
El informe elaborado en base a datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa) también da cuenta de que el consumo residencial cayó 5,5% interanual.
Ceso detalla que en el segmento de industrias y grandes comercios se destacan las caídas en las plantas de Acindar Villa Constitución (43,3%), Boortmalt (93,8%), Cargill Alvear (58,7%), Molinos Agro (49,5%), Owen Illinois (50,5%), Renova (79,3%) y Sipar (73,6%).
La actividad fabril en la provincia viene en caída desde hace meses y no repunta. En mayo, la producción industrial santafesina registró una baja del 9,5% interanual y acumula en cinco meses una caída de 13,2% en relación al mismo período del año pasado, resaltó el último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe).
Durante el quinto mes del año el índice de producción industrial se ubicó por debajo del nivel alcanzado en 2021, 2022 y 2023, incluso es inferior al registro de 2018 y 2019. Fisfe advirtió que “la devaluación de diciembre de 2023 y sus efectos sobre la menor demanda interna y los mayores costos, sumado al recorte de la obra pública nacional, obstruyen la producción fabril en la provincia”. Las estimaciones para junio es que continúe la tendencia en baja.
A nivel nacional, el Indice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) de junio mostró que la actividad manufacturera de las pymes disminuyó 20,4% anual y acumula una retracción de 19,2% en el primer semestre del año.
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