La ola de robos de medidores de agua en Rosario provocó que la empresa Aguas Santafesinas decidiera comenzar a instalar sistemas plásticos, con el fin de evitar más vandalismo. En promedio se están instalando más de mil de forma mensual.
Ya no hay barrio de la ciudad que no haya sufrido robos de estos medidores que son metálicos y que tienen componentes en cobre, lo cual se termina vendiendo en el mercado negro.
La ola de robos de medidores de agua en Rosario provocó que la empresa Aguas Santafesinas decidiera comenzar a instalar sistemas plásticos, con el fin de evitar más vandalismo. En promedio se están instalando más de mil de forma mensual.
Ya no hay barrio de la ciudad que no haya sufrido robos de estos medidores que son metálicos y que tienen componentes en cobre, lo cual se termina vendiendo en el mercado negro. Esta situación tiene a maltraer a los vecinos y vecinas como a la firma que tiene que acudir de inmediato a reponer el servicio.
A esta decisión se llega después de múltiples denuncias de vecinos y vecinas que son víctimas del saqueo de los equipos dejándoles las veredas inundadas de agua, con el trastorno que esto genera.
Según detalló a El litoral el gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas (Assa), Guillermo Lanfranco, la demanda de los medidores es alta y se están instalando “por robos, por pedidos de usuarios y por conexiones nuevas”.
El referente de la firma admite que los usos de los medidores de plástico están “desalentando” los robos, porque “no les sirve”. Es decir, “nos damos cuenta que con este producto hay resultados positivos en cuanto a reducción de daño”.
En esta línea, Lanfranco indicó que “en abril y mayo se redujeron casi un 30%, 40% los robos. Aunque es difícil determinar, hay un componente que se vincula a que hubo algunos allanamientos en chatarrerías clandestinas. Esto se notó”.
Además de evitar nuevos robos, “los medidores plásticos son más económicos y rinden más. A modo de ejemplo, estos cuestan 24 dólares mientras que los metálicos oscilan en los 36 dólares las unidades”.
Entendiendo que la instalación de estos sistemas continuará a lo largo de todo este año, Lanfranco estima que se terminará el año con más de seis mil sistemas nuevos instalados y que deberán stockearse para el 2024, dado que entiende que la reposición continuará.
Para quienes aún encuentran con los medidores, pero temen el robo, Assa lo que está ejecutando para prevenir robos es cementar el gabinete, reponerlo y llenar la caja con cemento, “es lo único que podemos hacer para proteger el medidor”, contó.
A modo de urgencia, Aguas encuentra “la solución” de restablecer el servicio colocando un chicote para que se pueda reemplazar por un medidor nuevo y desde ese momento se empieza a cobrar el servicio nuevamente”.
Aguas Santafesinas viene realizando un seguimiento de los equipos robados. Según explican desde la firma detectaron que los que están sustrayendo estos elementos no forman parte de una mafia o grupo organizado, sino que son individuos que se hacen de algunos escasos pesos de forma inmediata.