Se espera que unos aros de perla de la infanta española Isabel de Borbón y Borbón alcancen un precio de venta entre los 28.000 y los 32.000 euros y se especula con que la familia real de España los recupere para su colección.
Sotheby's subastará joyas “magníficas” y “nobles”
Miércoles 26.10.2022
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Última actualización 18:54
El próximo 9 de noviembre, festividad de la Virgen de la Almudena, cuya catedral en Madrid mandó construir el rey Alfonso XII por capricho de su primera esposa, María de las Mercedes de Orleans, sale a remate un par de pendientes que pertenecieron a la hermana mayor del monarca, la popular infanta Isabel la Chata. La subasta la organiza Sotheby's y tendrá lugar en Ginebra, donde vive la infanta Cristina.
El lote 339 de la venta, bautizada como Joyas magníficas y joyas nobles, es descrito por la prestigiosa empresa organizadora de la siguiente manera:
Par de pendientes de perlas naturales y diamantes, segunda mitad del siglo XIX. Anteriormente parte de la colección de la Infanta Isabel de Borbón de España, condesa de Gigenti. Cada corona está engastada con una perla natural en forma de botón, que sostiene un colgante desmontable engastado con una perla natural ligeramente barroca en forma de gota, rematada con diamantes talla rosa, con poste desmontable.
Se encontró que las perlas eran naturales, de agua salada.
Además informan de que las joyas fueron regaladas, o legadas, a su cuñada, la princesa María Antonieta de Borbón-Dos Sicilias, bisabuela del rey Juan Carlos I. Su madre, María de las Mercedes de Borbón y Orleans, era hija de Carlos de Borbón-Dos Sicilias, hijo de María Antonieta y Alfonso de Borbón-Dos Sicilias. Hermano de Francisco II, quien había perdido el trono de las Dos Sicilias que acabó anexionado al reino de Italia tan solo siete años antes de que la infanta Isabel contrajese matrimonio con Cayetano de Borbón-Dos Sicilias y María Antonieta con Alfonso. Ahora es uno, o varios, de los descendientes de esta pareja quien se desprende de los zarcillos.
En el retrato al óleo de Vicente Palmaroli de 1866, Isabel de Borbón y Borbón parece llevar las alhajas a subasta, por lo que estos serían algunos de los múltiples pendientes que se describen en las capitulaciones matrimoniales de la infanta que fue dos veces princesa de Asturias, primero como heredera de su madre, Isabel II, y después de su hermano, Alfonso XII. Las joyas que Isabel aportó al matrimonio fueron tasadas e inventadas por por los diamantistas Manuel Congosto y Carlos Martínez Sevillano, ayudante del Real Guardajoyas, actuando como testigo Ignacio de Arteaga y Puente, jefe del departamento. La relación incluye tanto las piezas que formaban parte de su amplia colección, estimadas en 2.046.844 reales, como las que le fueron regaladas por sus nupcias, apreciadas en 3.832.283 reales, ascendiendo el valor de ambos conjuntos a 5.879.127 reales.
Sotheby's espera que los pendientes de la infanta Isabel alcancen un precio de venta entre los 28.000 y los 32.000 euros. Unas históricas piezas que el rey Felipe VI podría recuperar para la reina Letizia como hizo su padre Juan Carlos I con la tiara Cartier de su abuela Victoria Eugenia para doña Sofía. El collar de perlas grises de la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena que la emérita ha lucido en alguna ocasión se cree que fue un regalo del rey de Marruecos.
Actualmente la familia real española cuenta con otras piezas de la castiza Chata. Doña Letizia guarda en su joyero el broche con perla gris pálido rodeada de brillantes del cual cuelga una perla en forma de pera de las joyas de pasar y su predecesora en el puesto de consorte la tiara Mellerio, el alfiler ovalado protagonizado por una gran perla central rodeada de dos marcos de diamantes y cuatro perlas pequeñas y la pulsera que la infanta Elena lució en su boda elaborada con el mismo tipo de gema. Los cuatro hilos de perlas gruesas que la reina Ena pasó a la condesa de Barcelona, posiblemente procedentes de la herencia de la infanta Isabel, fueron desmontados y ahora es complicado saber qué miembro de la familia del rey, incluidas sus tías las infantas Pilar y Margarita, consiguieron alguno de estos nácares.