Con el objetivo de evaluar los niveles de respuesta de los volcanes, el SMN forma parte de una expedición en la cual desde ayer hasta el próximo sábado se está llevando a cabo un ensayo de emisiones de partículas volcánicas.
Es un procedimiento llevado a cabo por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Con el objetivo de evaluar los niveles de respuesta de los volcanes, el SMN forma parte de una expedición en la cual desde ayer hasta el próximo sábado se está llevando a cabo un ensayo de emisiones de partículas volcánicas.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) está llevando adelante esta semana un simulacro internacional de erupción volcánica y, el Servicio Meteorológico Nacional es parte del equipo.
El fin del VOLCEX es evaluar la capacidad de acción de cada una de las personas que están capacitadas en todo el continente sudamericano y la tarea culminará el sábado seis de diciembre.
Hay pasos protocolares importantes a seguir para que todo salga como se previó y son los siguientes:
Además, se tiene en cuenta el manejo profesional de la información que se le brinda a las compañías de aerolíneas y a los pilotos en momentos de presencia de cenizas volcánicas en el aire, ya que es un riesgo para la aviación.
El simulacro de erupción volcánica en Sudamérica se desarrolla desde la Antártida hasta Panamá y, durante este período los avisos de ceniza volcánica que contengan palabras como EXER o EXERCISE deben DESESTIMARSE, ya que son parte de la experiencia informaron desde el SMN.
Los especialistas marcaron que las tareas son primordiales para garantizar seguridad a las regiones que podrían verse afectadas por posible actividad volcánica y trabajar en los puntos más débiles de los equipos y sistemas empleados.
Por eso, una vez finalizada la tarea, además de los datos científicos, se aguarda que los Estados miembros de la OACI en Sudamérica se lleven más herramientas y conocimiento por si a futuro les toca enfrentar erupciones volcánicas. De esta manera, pueden identificar fortalezas y debilidades en sus sistemas actuales.
Argentina, a través del SMN, EANA y ANAC, refuerza así su posición como uno de los países claves de la región, colaborando en la garantía de la seguridad y la eficiencia del transporte aéreo en contextos de alto riesgo.