Pompeya sigue asombrando. El último descubrimiento es excepcional, fascinante y da otro aspecto misterioso a la antigua ciudad romana destruida por el Vesubio en el 79 d.C.
Según la lápida, se llamaba Marcus Venerius Secundio. Por primera vez, una inscripción en la sepultura ofrece un testimonio directo de que en la ciudad romana hubo espectáculos en griego
Pompeya sigue asombrando. El último descubrimiento es excepcional, fascinante y da otro aspecto misterioso a la antigua ciudad romana destruida por el Vesubio en el 79 d.C.
Se trata de una tumba muy especial, entre otras cosas porque, por primera vez, se ha hallado en la cámara funeraria un esqueleto parcialmente momificado, el de Marcus Venerius Secundio, algo muy sorprendente en una época de Pompeya en la que los cuerpos de los adultos siempre se incineraban. Además, ha aparecido una inscripción en una losa de mármol que confirma que en los teatros de Pompeya también se recitó en griego, al menos en las últimas décadas antes de la erupción. La fachada de la tumba, de los últimos decenios de vida en la ciudad, estaba decorada con plantas verdes sobre fondo azul.
El hallazgo se ha producido en la necrópolis de Porta Sarno, al este del antiguo centro urbano de Pompeya, gracias a la campaña de excavación de un equipo interdisciplinar de expertos, con la contribución especial de la Universidad de Valencia, que desde hace años investiga en el lugar.
Los restos humanos descubiertos se encuentran parcialmente momificados. La cabeza está cubierta de pelo blanco y aún sonserva parte de una oreja. Se trata de uno de los esqueletos mejor conservados encontrados en Pompeya. El difunto fue inhumado en una pequeña celda de 1,6 x 2,4 metros, situada detrás de la fachada principal. En otra parte del recinto se han encontrado dos incineraciones en urna; una de ellas, de vidrio, perteneciente a una mujer de nombre Novia Ambilis.
El misterio que rodea al esqueleto
En la fase romana de Pompeya, el rito funerario preveía la cremación, como norma. Solo los niños pequeños eran enterrados. Por tanto, la inhumación de Marcus Venerius es muy inusual, teniendo en cuenta que era un hombre mayor de 60 años, como se desprende tras un primer análisis de los huesos encontrados en la tumba.
Las características de la cámara funeraria, cuyo ambiente estaba herméticamente sellado, crearon las condiciones para el estado de conservación excepcional del esqueleto, con cabellos y parte de una oreja todavía visibles. Además, se han encontrado elementos del ajuar dejado para acompañar al difunto: dos ungüentos en vasos de cristal y numerosos fragmentos de lo que parece ser una tela.
Una mina de información
El antropólogo y arqueólogo Llorenc Alaport, investigador de la Universidad de Valencia que dirige al equipo que interviene desde hace años en estas excavaciones, considera que la tumba es una mina de informaciones. «Aún es necesario entender si la momificación parcial del difunto se debe a un tratamiento intencionado o involuntario», señala el profesor, que confía en que el análisis del tejido pueda aportar más información.
«De las fuentes que tenemos -explica-, sabemos que ciertos elementos como el amianto se utilizaron para el embalsamamiento [lo utilizaron los egipcios]. Incluso para aquellos como yo que han estado involucrados en arqueología funeraria durante algún tiempo, la extraordinaria riqueza de datos que ofrece esta tumba, desde la inscripción a los entierros, a los hallazgos histológicos y la fachada pintada, es un hecho excepcional, que confirma la importancia de adoptar un enfoque interdisciplinario, como hacen en este proyecto la Universidad de Valencia y el Parque Arqueológico de Pompeya».
Primera referencia directa al uso del griego
No menos excepcional es la gran losa de mármol colocada en la tumba, con una inscripción conmemorativa del propietario, Marcus Venerius Secundio. Recuerda la realización en Pompeya de espectáculos en griego. Es una inscripción de un valor extraordinario porque nunca antes se había atestiguado esa referencia explícita al uso del griego en las representaciones teatrales que se desarrollaban en la colonia romana. En los dos edificios utilizados por los antiguos pompeyanos para las representaciones, el theatrum (el Gran Teatro) y el theatrum tectum, más pequeño y cubierto, se representaban básicamente, comedias y tragedias; y por otro lado, espectáculos de mimo, música y poesía.
El personaje Marcus Venerius Secundio era propietario de una domus homónima en vía Vesubio. Había sido un esclavo y guardián del templo de Venus. Una vez liberado, adquirió cierto status social y económico, como se refleja no solo en su tumba monumental, sino también en la inscripción en la losa de mármol. En ella figura que Marcus Venerius se convirtió en Augustale, miembro del colegio de sacerdotes dedicado al culto imperial. El epígrafe indica que «ofreció representaciones griegas y latinas durante cuatro días».
El director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, explica que «ludi graeci debe entenderse como espectáculos en griego. Este es el primer testimonio cierto de actuaciones en Pompeya en lengua helénica, asumido en el pasado solamente sobre la base de indicadores indirectos». «El hecho de que se organizaran representaciones en griego – añade Zuchtriegel- es una prueba del vivo y abierto clima cultural que caracterizaba a Pompeya».
El ministro de Cultura, asombrado
Impresionado por este nuevo hallazgo, el ministro de Cultura, Dario Franceschini, ha comentado: «Pompeya no deja de asombrar y se confirma una historia de recuperación, un modelo internacional, un lugar en el que se ha vuelto a hacer investigación y realizar nuevas excavaciones, regalando al mundo resultados extraordinarios, que son motivo de orgullo para Italia».
Se creía saberlo todo de Pompeya, pero hoy, 273 años después de su descubrimiento, con el hallazgo de la tumba monumental de Marcus Venerius Secundio, se demuestra que aún hay mucho por descubrir en la antigua ciudad romana. De sus sesenta hectáreas, un tercio falta por excavar, un trabajo que empeñará todavía a varias generaciones
Con información de ABC y Reuters