Domingo 11.8.2024
/Última actualización 10:52
El Oficial a Cargo del Proyecto TAM 2C es el Teniente Coronel Pablo Petrocelli, también es liceísta del “General Belgrano”, que tiene asiento en la capital provincial. Ahora, el mencionado oficial tiene bajo su responsabilidad la ejecución de los procesos de modernización del Tanque Argentino Mediano.
Pablo quien tuvo la oportunidad de invitar a circular en el TAM 2C A2 al presidente Javier Milei, en su rol de Comandante en Jefe de las FFAA, junto a la vice, Victoria Villarruel.
-Fue un momento muy especial el que le tocó vivir en el Desfile del 9 de Julio junto al Presidente y la Vice…
-Sí, en realidad fue muy particular porque el Presidente no estaba preparado para subir, no había nada previsto. Cuando nos indicó que quería que subir y empieza a intentarlo, miré sus zapatos y me di cuenta que no estaban preparados para la superficie del Tanque, ya que podía resbalar. Asimismo, tampoco conocía los puntos donde se puede pisar para poder subir, ya que se lo debe hacer en lugares determinados para no irse para el fondo. Le fuimos explicando cada actividad y llevándolo juntamente con el encargado del proyecto, que estaba conmigo en el desfile. Así fue como lo llevamos al presidente y lo acompañamos para poder hacerlo.
-Si lo del calzado del Presidente fue complicado, no quiero imaginar lo de la Vice…
-Claro, después tuvimos también las mismas dificultades con la vicepresidente, pero agravado ya que estaba con tacos. Por consiguiente, había más probabilidad de resbalar y no poder hacer pie en distintos lugares.
-Cuando después vieron las imágenes por televisión, deben haber dicho ¡“zafamos” y no pasó nada!
-Claro, ya que no es algo común que ocurre todos los días. La primera vez que cualquiera entra a un tanque no es tan simple, es todo fierro y no hay nada que a uno le amortigüe un golpe.
Imponente. La figura de TAM 2C. Foto: Fernando Nicola-Usted, al igual que el Coronel Morales Occhi, son orgullosos egresados del Liceo Militar “General Belgrano”…
-Así es. Estoy a cargo acá del proceso de modernización del Tanque Argentino Mediano (TAM), orgulloso de estar acá y con muchos recuerdos del Liceo en Recreo, donde pasé toda una vida, porque no solamente fui cadete en el Liceo en Recreo sino que después fue instructor durante cinco años. Tengo mi corazón con mis cadetes, a quienes sigo viendo dando vueltas: algunos ya abogados, otros médicos y obviamente algunos oficiales del Ejército.
-¿Cómo era hacer una guardia un día frío como hoy en Recreo?
-(Se ríe) pero vos sabés que ahí afuera te pega mucho más la humedad que el frío. Imaginá eso, más los mosquitos, hace 30 años.
Los detalles de los tanques "criollos" TAM 2C. Foto: Fernando Nicola-¿Qué debiera entender un argentino común de lo que se está haciendo hoy con el TAM criollo?
-Estamos dando un salto tecnológico, ya que estamos hablando de un tanque de la época de los ‘70 que pasa a un tanque con tecnología de punta que están usando los israelíes, en el Merkava IV, que es el tanque que hoy están usando ellos, por lo tanto estamos en tecnología 2022/2023.
-Venimos de realizar la recorrida en los talleres de Boulogne, de cada etapa del proyecto. ¿Qué les resultó más complejo?
-Ustedes vieron el tema de la integración, donde agarramos un montón de cosas que estaban desactualizadas y las modernizamos. Luego, hay que probar si efectivamente el tanque dispara como debe. Son distintas pruebas que se hacen acá en la pista de manejo del Batallón de Arsenales y después vamos al Regimiento de Tanques 8, en Magdalena: ahí, en el Polígono de Tiro Móvil, se efectúan los disparos.
-¿Qué se examina, puntualmente, en Magdalena?
-Se controla que toda la electrónica y el cañón esté alineado de forma tal que en el primer disparo se pueda hacer blanco. La meta que nosotros tenemos es que no tengamos que perder tiempo en el momento de combatir y pegar en el blanco en el primer disparo. Este tiempo de “prueba y error” son aproximadamente unos tres días.
-¿Todo el proyecto del TAM se empieza acá en el 602?
-En esta pista prueban, salen y vuelven acá. Cuando probamos lo que es la batea son alrededor de dos o tres días. Se prueba que en el tanque la motorización esté funcionando. Cuando vamos al polígono, ya debe estar integrado con la torre y la electrónica: ahí se hacen distintas pruebas de tiro en fijo; o sea al blanco sin que se mueva. Después hay disparos donde se mueve el móvil y, además, tiramos con el tanque en movimiento. Esa es la complejidad más alta que tiene el tanque: poder tirar cuando uno va avanzando y el blanco se va desplazando, simulando el combate de dos tanques que se están enfrentando. Básicamente ese es el momento crucial, ya que el tanque tiene que pegar e impactar en el primer disparo.
Petroccelli y Morales Occhi dialogaron con El Litoral en una inaudita entrevista. Foto: Fernando Nicola-Hoy se está cumpliendo un objetivo que tiene detrás una historia de idas y vueltas, adversidades, etc.
- Yo vengo hace poco a integrarme al proyecto, donde tenemos un muy buen producto final. Actualmente vamos camino a fin de año tener diez tanques finalizados y es emocionante. Poder entregarle el primer escuadrón a un Regimiento de Tanque es una felicidad indescriptible.
-En el medio siempre está ese valor de la argentinidad que todo lo puede…
-Obvio, porque convengamos que hay un montón de cosas: hay planos, piezas, etcétera, que son muy precisos, pero a veces tienen fallas. Por eso, después está la mano del hombre que siempre es necesaria. Siempre hay algún detalle que se debe modificar para que todo entre quede en el lugar adecuado y no tengamos que empezar de cero otra vez. Acá, gracias a Dios, tenemos muchos argentinos que trabajan en esto y le ponen ese granito de arena.
El presidente y la vice arriba del TAM, en los festejos por el 9 de Julio.Además de recordar las juntadas a puro pescado con sus amigos Carlitos Uleriche, Alejandro Ordinas y otros camaradas Liceístas, aparecen esos recuerdos que siempre vuelven, por eso Pablo Petrocelli agrega: “Me acuerdo cuando me dejaron en ese arco de entrada en Recreo en el año ’82, era un nene que dejaba mi casa y terminé en el 86´siendo un oficial de reserva. Me fui a la vida civil, siempre con ese gustito de ser militar. Ingresé a la Fuerza después como oficial y fui oficial instructor durante cinco años en el Liceo. Yo sé lo que es ver esos chicos que entran con 12 años y terminan siendo unos hombres cuando salen o unas mujeres, porque he tenido cadetes femeninos también. La verdad que es un orgullo verlos crecer y también es un orgullo estar acá como oficial responsable de este proyecto de modernización. Pero esto es tan importante para los futuros oficiales, para los oficiales de Caballería que salen en el Liceo Militar “General Belgrano”. Cuando yo egresé del Liceo lo hice como oficial de reserva de infantería, hoy egresan como oficiales de reserva de caballería y, a lo mejor, mañana, sean oficiales del ejército y usen estos nuevos tanques que son el futuro de la caballería.
-¿Cuál era el mejor lugar del Liceo Militar “General Belgrano” en Recreo?
-¿El mejor lugar? El arco de salida de Recreo cuando me iba para mi casa (risas).