Sorpresa para aquellos que estaban mirando el cielo despejado en varias localidades de Argentina, algunas de Chile y otras de Uruguay. Una luz acompañada de una nube llamó la atención y algunos compartieron la inquietud a través de redes sociales.
También se observó una rara nube llamó la atención y algunos compartieron imágenes por redes sociales. Las explicaciones de un experto.
Sorpresa para aquellos que estaban mirando el cielo despejado en varias localidades de Argentina, algunas de Chile y otras de Uruguay. Una luz acompañada de una nube llamó la atención y algunos compartieron la inquietud a través de redes sociales.
“Se estuvo viendo este fenómeno por toda Argentina hace unos minutos”, publicó la cuenta @satelitesarg en X (ex Twitter). En tanto, el usuario @fronteraspacial compartió: “Parece que hace unos momentos se ha visto una luz en el cielo de Chile y Argentina, como mínimo. Estamos averiguando de qué se trata, pero a simple vista parece un cohete o evento artificial en órbita “.
Lo concreto es que se trataba del lanzamiento de un satélite chino, de nombre Chang Zheng 3B que fue lanzado este miércoles (hora nocturna argentina) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang en Sichuan, China. Al respecto, El Litoral consultó a Jorge Coghlan, especialista y director del Complejo Astronómico CODE.
“Es frecuente en los lanzamientos de China, que últimamente está haciendo muchos casi semanalmente”, comenzó el entrevistado. “En este caso, los lanzamientos de China pasan justamente por el cono sur de América, sobre Argentina y Chile, de ahí la importancia de la estación satelital china en Neuquén porque es para el seguimiento de los satélites y sus lanzamientos. Lo tienen los países de Europa, Estados Unidos y Rusia”, agregó.
—¿Qué fue lo que se vio?
— Lo que vimos particularmente fue el desprendimiento de la primera etapa, la ignición, esa nube que llamó mucho la atención que algunos dijeron que parecía un cometa con un punto más luminoso. Eso precisamente eran los motores cohetes que se desprendieron en la primera etapa para quedar por un tiempo en órbita y luego se desintegran en la atmósfera.
Se vio eso, la trayectoria del cohete impulsando a la segunda etapa y carga del satélite. Lo que llamó la atención fue el desprendimiento de una etapa a la otra. Es común, ya lo hemos visto muchas veces pero debe ser un lanzamiento de China o India, que también se puede observar.
La segunda etapa es la encargada de poner a los satélites en órbita. Luego se acomodarán según la necesidad tecnológica o científica, pueden ser de baja altura, media o alta.
Cuando hay horario de observación de satélites, que generalmente es al atardecer después del crepúsculo. Uno tiene unas horas nomás, porque tiene que estar el objeto fuera del cono de sombra de la tierra.
En otro tramo de la entrevista, a Coghlan se le preguntó por el uso que se le dará a este satélite. “China es bastante hermética en este aspecto. Te pueden decir cualquier cosa, que van a hacer estudios científicos pero puede ser de espionaje o estratégico”, remarcó.
En ese sentido, el experto recordó: “Es muy difícil saber, como pasaba con la Unión Soviética en la época de la Guerra Fría. En aquel tiempo uno se enteraba después del lanzamiento, ahora se avisa. Nunca se sabía el objetivo que iba a tener el satélite, con China pasa algo parecido”.
“¿Qué ocurre con los cohetes?”, consultó este medio. “China no tiene recuperación, están tratando de imitar a SpaceX que en la primera etapa la puede recuperar. Están experimentando eso”, comentó Coghlan.
Y amplió: “Se desintegran en la atmósfera, generalmente en el océano Pacífico. Recordemos que el cohete no es más que un tanque como si fuese de combustible de camión o un poquito más largo, que está vacío y tiene los motores detrás. Todo eso se desintegra, las piezas que puedan caer serán pequeñas”.