No más violencia contra las mujeres: diez maneras para ayudar a erradicar el flagelo
El Litoral
13:40
En 2020, la COVID-19 ha trastocado nuestras vidas en casi todos los sentidos y en todas partes. Los países han impuesto confinamientos y restringido la circulación de personas para contener la propagación del virus. A medida que se cerraban las puertas y se iniciaba el aislamiento, comenzaron a aumentar las denuncias de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, en particular la violencia en el ámbito privado.
La pandemia de la violencia contra las mujeres no es nueva. Incluso antes de la aparición del COVID-19, en todo el mundo 243 millones de mujeres y niñas habían sido maltratadas por sus compañeros sentimentales en el último año. En el transcurso de este año, con el coronavirus se ha intensificado la violencia, que se ha visto agravada por una reducción de los servicios de apoyo y del acceso a la ayuda.
Poner fin a la violencia contra las mujeres es asunto de todas y todos.
He aquí diez maneras en que puedes lograr el cambio de forma segura y efectiva.
1. Escucha y cree a las sobrevivientes
Cuando una mujer comparte su historia de violencia, está dando el primer paso para romper el ciclo de maltrato. Debemos garantizarle el espacio seguro que necesita para hablar y ser escuchada.
Conviene recordar que al tratar casos de violencia sexual, la sobriedad, la vestimenta y la sexualidad de la víctima son irrelevantes. El autor es el único responsable de la agresión y debe asumir la responsabilidad por sí solo. Protesta contra la culpabilización de la víctima y haz frente a la idea de que las mujeres deben evitar situaciones que se perciban como “peligrosas” según los estándares tradicionales.
Las sobrevivientes están alzando la voz más que nunca, y todas y todos podemos hacer algo para asegurar que se les haga justicia.
No digas “¿por qué no te fuiste de allí?”.
Di: “Te escuchamos. Te creemos. Estamos contigo”.
2. Enseña a la próxima generación y aprende de ella
El ejemplo que damos a la generación más joven determina la manera en que esta piensa sobre el género, el respeto y los derechos humanos. Inicia conversaciones sobre los roles de género a una edad temprana y cuestiona los rasgos y las características tradicionales asignadas a hombres y mujeres. Señala los estereotipos a los que niñas y niños se enfrentan constantemente, ya sea en los medios de comunicación, en la calle o en la escuela, y hazles saber que no hay nada malo en ser diferente. Fomenta una cultura de aceptación.
Habla sobre el consentimiento, la autonomía física y la rendición de cuentas a niñas y niños, y escucha también lo que tienen que contar sobre su experiencia en el mundo. Al dotar a jóvenes activistas con información y educarlos sobre los derechos de las mujeres, podemos construir un futuro mejor para todas y todos.
3. Exige respuestas y servicios adecuados para su propósito
Los servicios para las sobrevivientes son servicios esenciales. Esto significa que para las sobrevivientes de la violencia de género debe haber refugios, líneas de atención telefónica, asesoramiento y todo el apoyo que necesiten, incluso durante la pandemia del coronavirus.
Este año, las Naciones Unidas, están exigiendo cuatro medidas críticas: FINANCIAR, RESPONDER, PREVENIR, RECOPILAR.
Con ello, se busca instar a los gobiernos a que: subsanen las brechas de financiación para abordar la violencia contra las mujeres y las niñas, garanticen que los servicios esenciales para las sobrevivientes de violencia se mantengan durante esta crisis, apliquen medidas de prevención, e inviertan en la recopilación de los datos necesarios para adaptar y mejorar los servicios que salvan vidas de mujeres y niñas.
4. Comprende qué es el consentimiento
En lugar de oír un “no”, asegúrate de oír un “sí” activo que haya sido expresado por todas las personas involucradas.
Frases como “se lo estaba buscando” o “los hombres así son” intentan desdibujar los límites del consentimiento sexual, culpabilizar a las víctimas y exculpar a los agresores del delito que han cometido.
Puede que las personas que usan estas expresiones entiendan el consentimiento como una idea vaga, pero la definición es muy clara. Cuando se trata de consentimiento, no hay límites difusos.
5. Conoce los indicios del maltrato y aprende cómo puedes ayudar
Hay muchas formas de maltrato y todas ellas pueden dejar secuelas físicas y emocionales graves. Si te preocupa una amiga que pueda estar sufriendo violencia o que se siente insegura junto a alguien, revisa los siguientes indicios de maltrato y aprende las maneras de ayudarla a encontrar seguridad y apoyo.
6. Inicia una conversación
La violencia contra las mujeres y las niñas constituye una violación de los derechos humanos que ha sido perpetuada durante décadas. Es omnipresente, pero no es inevitable, a menos que permanezcamos en silencio.
7. Demuestra tu oposición a la cultura de la violación
La cultura de la violación se da en entornos sociales que permiten que se normalice y justifique la violencia sexual, y en estos entornos se alimenta de las persistentes desigualdades de género y las actitudes sobre el género y la sexualidad. Poner nombre a la cultura de la violación es el primer paso para desterrarla.
Cada día tenemos la oportunidad de examinar nuestros comportamientos y creencias en busca de los sesgos que permiten que siga existiendo la cultura de la violación. Piensa en cómo defines la masculinidad y la feminidad, y cómo influyen tus propios prejuicios y estereotipos.
Desde nuestra actitud acerca de las identidades de género hasta las políticas que apoyamos en nuestras comunidades, todo el mundo puede tomar medidas para luchar contra la cultura de la violación.
8. Haz donaciones a organizaciones de mujeres
Haz donaciones a organizaciones locales que ayudan a las mujeres, amplifica sus voces, apoyalas, y promueve la aceptación de todas las identidades de género y sexualidades.
9. Sé responsable y exige responsabilidades a los demás
La violencia puede adoptar muchas formas, incluido el acoso sexual en el lugar de trabajo y en los espacios públicos. Pronúnciate contra ciertos comportamientos señalándolos: los silbidos, los comentarios sexuales inapropiados y los chistes sexistas nunca son aceptables. Promueve un ambiente más seguro retando a tus compañeras y compañeros a reflexionar sobre su propio comportamiento y manifestándote cuando alguien se pase de la raya, o pidiendo ayuda a otras personas si sientes algún temor.
10. Conoce los datos y pide más información
Para combatir eficazmente la violencia de género, es necesario entender bien la cuestión.
La recopilación de datos pertinentes es fundamental para aplicar con éxito medidas de prevención y proporcionar a las sobrevivientes el apoyo adecuado.
El dato
Debido a que la violencia de género ha aumentado durante la pandemia de COVID-19, las brechas en la recopilación de datos sensibles al género son más evidentes que nunca.