Jueves 4.8.2022
/Última actualización 4:39
WhatsApp decidió volver a restringir el servicio de mensajería a millones de usuarios de todo el mundo a partir de agosto. La popular plataforma, propiedad de Meta, discontinuó desde el 1 de este mes el acceso a futuras actualizaciones a 39 modelos de smartphones de Samsung, Huawei, LG y Sony, entre otros.
Por el momento, la versión más vieja del sistema operativo Google que seguirá contando con soporte es Android 4.1, siempre que el celular del usuario pueda "recibir SMS o llamadas durante el proceso de verificación del número".
WhatsApp decide permanentemente discontinuar su aplicación a medida que los sistemas operativos de los teléfonos celulares reciben nuevas actualizaciones. Los últimos recortes sucedieron a fines del 2021 y en marzo de este año, por ejemplo.
Cabe recordar que la app de mensajería no se borra automáticamente de los teléfonos, pero deja de recibir actualizaciones para estos sistemas operativos que fueron lanzados entre 2012 y 2015, en el caso del software de Apple.
Para aquellos que aún dudan si pueden seguir utilizando WhatsApp en el celular deberán chequear cuál es la versión de su sistema operativo. Los usuarios de Android pueden ir a "Configuración" y la opción "Acerca del teléfono" (que probablemente se encuentre al final de la sección).
Según informaron desde la aplicación en la página de soporte del mensajero, estos son los teléfonos con iOS y Android que se quedarán sin actualizaciones a partir de este mes:
Por más que suene excluyente, este tipo de actualizaciones que suele distribuir el servicio de mensajería se dan para evitar problemas en los dispositivos y que se conviertan en un blanco fácil para los ciberdelincuentes.
Las versiones más antiguas de los sistemas operativos no tienen más actualizaciones de seguridad, por lo que son más fáciles de vulnerar. Ese es el motivo detrás de dejar sin soporte de WhatsApp a determinados dispositivos.
Esto no significa que la app deje de funcionar inmediatamente, pero no es recomendable seguir utilizándola por los peligros a los que puede exponerse los contenidos de los chats y, por ende, la información general almacenada en el teléfono.