El mate, para los argentinos, es un símbolo de nuestro país que nos pone orgullosos, una excusa para encontrarse, una costumbre familiar que se hereda y acompaña todo el día. Está presente en la cotidianeidad de nuestra sociedad, en todas las clases sociales y ámbitos, te hace conversar si estas con alguien y pensar si estas solo.
El argentino, sabe lo que dice, cuando habla del mate porque es muy nuestro.
Constituye un icono nacional, junto con el asado, el tango, la empanada, el gaucho y el dulce de leche. A lo largo y ancho del país.
Representa la unión y el compartir, ayuda a socializar, facilita la generación de vínculos, alarga la charla o la promueve, acorta distancias, ayuda a intimar, distiende, informaliza.
El mate funciona como una excusa para el encuentro:
“Es típico que uno diga ¿Tomamos unos mates?”
Es una invitación a la charla, a quedarte, a seguir la conversación.
Es una manera de decir “Quiero estar con vos”.
De padres a hijos, el hábito se pasa de generación en generación; para muchos padres es motivo de orgullo que sus hijos comiencen a tomar mate.
Los niños comienzan a tomar cuando ven a los adultos, y lo ven como un juego, lo piden porque les llama la atención.
Los jóvenes, generalmente, incorporan el consumo de mate durante los últimos años de la secundaria y al ingresar a la facultad. Es allí donde se convierte en un elemento fundamental de cada carrera.
Su consumo puede darse de las dos formas con distintos significados:
Si el consumo es individual, acompaña, constituye un paliativo a la soledad mientras se hacen otras tareas, mirar tv, estudiar, limpiar la casa, es un pasatiempo, entretiene.
Cuando estamos con amigos, pareja, familia, invita a la charla, a la reflexión, al debate.
Durante el desayuno, es un rito para arrancar el día liviano con energía, y antes del almuerzo es un break para calmar la ansiedad o el hambre.
Para comenzar el día: “Sin un buen mate, no arranco”
Durante la merienda, es un momento de distensión, se comienza a cerrar la jornada. Funciona como gesto de bienvenida al que viene de trabajar.
Momento esperado: “Soy feliz cuando llego del trabajo y me esperan con un buen mate”
Por la noche, el mate está presente mientras se usa la computadora o como sobremesa familiar.
Un estudio del Instituto de la Yerba Mate muestra que la infusión tiene una presencia en 98% de las casas del país”. Pero esta estadística tan alta no sorprende, porque la verdad es que el mate es muy, muy común para todos los argentinos.
Ahora, además de ser una bebida cuyo significado histórico reivindica nuestras raíces más profundas, las de los aborígenes que fueron los primeros en habitar estas tierras, es una bebida que como la mayoría de los productos extraídos de la naturaleza tienen propiedades medicinales, nutrientes, vitaminas y funciona como alimento.
La yerba mate, tiene bastante cafeína, antioxidantes, potasio, aminoácidos y vitaminas. Que se traducen en beneficios para el cuerpo, por ejemplo, ayuda al sistema cardiovascular evitando que el colesterol se acumule en las venas y arterias. Curiosamente aumenta el colesterol bueno, que protege contra los ataques del corazón.
Por otra parte, sus antioxidantes evitan la oxidación y el desgaste de las células retardando el proceso de envejecimiento. Y como si fuera poco, el mate es un energizante y quema las calorías que se encuentran almacenadas en tu cuerpo en forma de grasa.
La costumbre de tomar mate ya es tan común que pocas veces nos detenemos a observar algunos detalles, como los beneficios que implica para la salud. Es por eso que se decidió elegir un día para su conmemoración y se determinó que sea el 30 de noviembre en homenaje al nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, ex gobernador de la provincia de Misiones, que fue el encargado de fomentar la producción y la distribución de yerba mate.
“¿Por qué se dice cebar mate en vez de servir mate? El cebar mate bien, requiere una suma de conocimientos y cuidados especiales. La palabra cebar expresa la idea de mantener, alimentar, sustentar algo en estado floreciente. Al decir cebar mate se quiere significar, no el acto de llenar el mate con agua caliente, sino mantener ese mate en condiciones siempre apetitosas” Siempre se dice “cebar” para referir a la preparación del mate.
El mate en Paraguay
Gentileza Mate paraguayo
Mate paraguayoFoto: Gentileza
Sobre la producción y el consumo en el vecino país, Paraguay produce básicamente la yerba que consume, y la forma de consumo es el mate y/o tereré, con yerba mate tradicional o compuesta con hierbas medicinales o aromáticas.
Los métodos de secansa y cosecha de yerba mate no ha variado mucho con respecto a tiempos de antaño.
El tereré, la bebida nacional de Paraguay, es similar a un té de hierbas helado, excepto que se prepara con agua fría desde el principio, en lugar de prepararlo con agua caliente primero y luego, enfriarlo. Se puede tomar solo o enriquecerlo añadiendo cítricos y otras hierbas.
En otras regiones de Sudamérica, particularmente en Argentina, el tereré se suele preparar con jugos de frutas (por ejemplo, de naranja) o limonada. En verano, una buena opción es con pepino, jugo de limón y hojas de menta fresca. ¡Es aún más refrescante cuando se toma en la cáscara de un pomelo vacío!
En Paraguay, donde las temperaturas pueden llegar a más de 40°C, no es raro ver a la gente llevar una matera a la escuela o al trabajo; igualmente, tomar tereré está profundamente arraigado en el estilo de vida guaraní.
Como la yerba mate, el tereré se toma a través de la bombilla que filtra el material vegetal. Sin embargo, a diferencia de su contraparte caliente (que se sirve en un mate – tradicionalmente, una calabaza hueca), el tereré se prepara y se sirve en un recipiente más grande, llamado guampa. La guampa puede ser un cuerno de toro hueco o de cuero, cerámica o vidrio.
Para los guaraníes esta bebida, ya sea fría o caliente, se llama ka’ay, que significa simplemente agua de hierbas (ka’a = hierba, y = agua).
El mate en Brasil
Gentileza Mate brasileño
Mate brasileñoFoto: Gentileza
Chimarrão o Cimarrón, el mate de Brasil
El mate en es una de las bebidas más tradicionales y representativas del sur de Brasil. Se diferencia de la producida en otros países como Argentina o Paraguay, porque es de verde más intenso, ya que no la estacionan, contiene más polvo y no utiliza los tallos, es decir, es pura hoja.
Creció la producción de hoja verde en Brasil, en los Estados de Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul, pero es bajo el consumo en el país, sólo se consume en éstos Estados y bajo la modalidad de chimarrao y muy poco tereré; hay 145 millones de brasileños que no consumen.
Sobre la exportación de la yerba mate brasileña, está estabilizada, siendo Uruguay el principal comprador.
Los sistemas de cosecha y secansa siguen siendo –en general- aún los tradicionales, poco tecnificados,
El mate brasileño es un símbolo de hospitalidad y amistad y es una tradición muy hogareña. Las rondas de mate son un momento para compartir y sacar lo mejor de sí mismos.
El mate en Uruguay
Gentileza Mate uruguayo
Mate uruguayoFoto: Gentileza
El Uruguay es porcentualmente el mayor consumidor de yerba mate del mundo, aquí la tradición de tomar mate puede considerarse un factor de identidad nacional.
Si bien el Uruguay no produce yerba mate, exporta 200.000 kilos anuales a los uruguayos dispersos por el planeta.
Utilizan yerba brasileña, la estacionan y muelen sin palos.
El mate es considerado en Uruguay como bebida nacional, se trata del país con el mayor consumo per cápita de yerba mate a nivel mundial, con un consumo por persona de 8 kilogramos por año. El consumo del mate es una de las costumbres más extendidas por todo el territorio del país, tanto en zonas rurales como urbanas, así como también a través de todas las clases sociales.
El mate uruguayo se toma caliente y amargo, uno de los aspectos más característicos de su consumo en Uruguay es el ritual del mate y su función social; el mate generalmente se consume en "rueda", es decir en grupo, con un cebador que es el encargado de prepararlo y añadir el agua para que el resto de los integrantes lo consuman por turno y en sentido horario, esta se trata de una antigua tradición de origen indígena o campestre, pero que se ha mantenido intacta hasta el día de hoy.
"El mate, a su modo, empareja las clases sociales, porque a todos pertenece. Lo bebieron patrones y peones en la rueda patriarcal; jefes y soldados; amos y esclavos. Y en todos los tiempos fue el mate el que hizo la rueda y no la rueda la que trajo al mate."
El mate en Chile
Gentileza Mate chileno
Mate chilenoFoto: Gentileza
En cuanto a la participación de Chile en el mercado de la yerba mate, el rol jugado fue de consumidor y re-exportador. La sociedad chilena prefiere la yerba del Paraguay. Aunque la yerba mate Argentina está ganando terreno rápidamente.
En Chile, el segundo mercado más importante con 4,4 millones de kilos exportados en el 2018.
La tradición de tomar mate es fuerte en el sur y ha ido desplazándose hacia el norte.
El pueblo chileno ama el mate por sus beneficios para la salud, su origen natural y su mística. La forma de consumirlo es muy similar a la de los Argentinos.
Yerba mate en el mundo
¿Por qué Siria es el principal destino de las exportaciones?
La historia puede explicarlo: Hace muchos años, entre 1850 y 1860; los sirios llegaron a la Argentina y se enamoraron del mate.
Cuando sus descendientes regresaron a su país se llevaron el mate argentino y lo adoptaron como propio, a tal punto que muchos en las regiones cercanas piensan que el mate es una tradición de Medio Oriente.
El mate es individual; generalmente preparan el mate en pequeños vasos de vidrio, tradicionales para el té, y con la bombilla.
Otro aspecto importante es que los compradores son muy exigentes en cuanto a la calidad y presentación del producto; compran paquetes de 1/4 kg y no se apegan a una marca.
En cuanto los momentos de consumo, lo ingieren en el desayuno, después del almuerzo, por la tarde y hasta mezclado con alcohol y otros saborizantes.