Martes 17.12.2024
/Última actualización 20:31
La primera década del nuevo milenio encontró al diario El Litoral bajo un constante flujo de cambios. Valiéndose de las herramientas producidas a un ritmo persistente por la tecnología, el vespertino local supo encontrar un espacio propio en una sociedad regida por la imagen y la integración al espacio multimedia.
Indudablemente el evento dominante de este periodo fue el cambio de formato. Después de varias décadas de diario sábana, una fuerte apuesta destinada a modernizar la presentación del periodico y captar nuevos lectores fue convertir el diario El Litoral en tabloide. El mayor impacto del cambio está dado en la portada, donde desaparecen los desarrollos informativos para exponer en títulos y breves resúmenes los temas más importantes del día, entre los cuales siempre aparecen cuestiones locales. Una foto dominante asume esa misma condición noticiosa y la disposición de elementos reserva un espacio fijo para la información deportiva, en tanto varía el juego de título principal y foto (generalmente independientes, a veces asociados) y maneja algunos cambios fundados en la horizontalidad o verticalidad de esta última, o en la extensión a cuatro o cinco columnas del primero.
El frente de la redacción de calle 25 de Mayo, donde la empresa transcurrió desde mediados de los '80 y hasta 2014.La página dos tuvo un diseño especial (incluyendo tiras de humor, la frase del día, información de servicios y un comentario diario) en tanto la página tres se abocó a los temas dominantes de la jornada y el resto de las secciones se vale de nuevos recursos gráficos, que funcionan como entradas alternativas o complementarias a los desarrollos. Deportes primero y el espacio de Telones & Pantallas y Personas & Sociedad, después, ganan autonomía, en un contexto donde el intento de satisfacer a lectores con intereses específicos generaba toda una serie de páginas especiales con frecuencia semanal o las centrales dedicadas a informes o entrevistas a fondo.
La tapa del diario del 31 de marzo de 2005 con el formato tabloide.Durante estos años fue ganando terreno el uso de infografías y gráficos, como medios adicionales para explicar los temas. Y también, como forma de apostar al periodismo de calidad (reto de los periódicos ante el avance de los medios electrónicos) abundan los textos interpretativos, los informes especiales y las columnas de opinión.
El desarrollo de la tecnología en la vida cotidiana, la integración regional y continental, los efectos de la globalización y el influjo de los grandes intereses internacionales en la economía doméstica, la interculturalidad, los modismos propios del habla cotidiana, todos estos factores encontraron receptividad, fluyendo de manera natural, en el diario El Litoral a inicios del nuevo milenio. Un temperamento y una vocación que busca en los contenidos del diario una novedosa forma de presentarlos e integrarlos a una producción intelectual que se desenvuelve simultáneamente en el plano audiovisual y digital.