El Litoral
Este viernes se cumplen esos 100 días desde que Maduro juró su cargo ante la Asamblea Constituyente, un órgano dominado por el chavismo, rechazado por la oposición y desconocido por numerosos países.
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Aparte del terremoto económico, el conflicto político y el éxodo que desborda las fronteras de Venezuela, un presunto atentado con drones marcó los primeros 100 días transcurridos desde que el presidente Nicolás Maduro tomara nuevamente posesión de su cargo tras su polémica victoria electoral en mayo.
Este viernes se cumplen esos 100 días desde que Maduro juró su cargo ante la Asamblea Constituyente, un órgano dominado por el chavismo, rechazado por la oposición y desconocido por numerosos países. La ceremonia alargó la controversia que acompañó su reelección el 20 de mayo, ya que ignoró por completo a la Asamblea Nacional (Congreso), dominada por la oposición y con la cual mantiene una larga disputa.
Tras jurar como presidente reelecto para el período 2019-2025 con la promesa de impulsar "el carácter antiimperialista y socialista del proceso bolivariano", Maduro anunció la puesta en libertad de un grupo de opositores presos en lo que llamó un proceso de pacificación y reencuentro nacional.
También informó de la detención de varios militares por un supuesto complot financiado, según dijo, desde Estados Unidos. Entonces, algunas versiones dijeron que al menos 15 oficiales de la Marina, la Aviación y la Guardia Nacional (policía militarizada) fueron detenidos y acusados por conspiración.
Desde entonces pasó de todo: el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) rechazó la impugnación de la reelección impulsada por el opositor Henri Falcón, Maduro llevó a la polémica líder de la Constituyente, Delcy Rodríguez, a la vicepresidencia y ratificó a la cúpula militar, la cual representa su mayor sostén.
También retrasó hasta el 20 de agosto la aplicación de su programa económico que tuvo como principal medida la eliminación de cinco ceros a la moneda nacional y puso en circulación una nueva familia de billetes.
Mientras, la hiperinflación continuó galopando, con el Fondo Monetario Internacional estimando que cerrará el año con una promedio de un millón por ciento.
El 4 de agosto, un discurso del presidente en un acto militar por los 81 años de la Guardia Nacional fue interrumpido por la explosión en el aire de un dron, mientras que otro se estrelló contra un edificio. Maduro calificó el hecho como un atentado y casi inmediatamente acusó al entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos de haber preparado el ataque.
En el incidente, rodeado de muchas incógnitas, resultaron heridos 17 soldados que estaban formados en la céntrica avenida Bolívar. Maduro denunció que el objetivo del plan era asesinarlo a él y a las cabezas de los poderes públicos que lo acompañaban.
El presunto atentado sirvió para que se reactivara el conflicto político, ya que acusó al diputado opositor Julio Borges de ser el autor intelectual y al también legislador Juan Requesens de haber particiado. Requesens fue detenido e imputado por varios cargos, entre ellos traición a la patria.
Tras años de deterioro económico, agudizado por la depresión, la hiperinflación y el desplome de la industria petrolera, Maduro reservó para el 20 de agosto la aplicación de su programa de medidas que llamó de recuperación y prosperidad económica.
Ese día Venezuela estrenó su nueva moneda, el bolívar soberano, resultado de suprimirle cinco ceros al bolívar fuerte.
Aunque no la aplicó de inmediato, anunció que subiría de precio la gasolina venezolana, la más barata del mundo, a niveles internacionales, con lo que espera detener el contrabando hacia Colombia.
También aumentó los impuestos y flexibilizó el control de cambios, con 15 años de vigencia, a la vez que aprobó un drástico aumento del salario mínimo nacional.
El programa no contuvo hasta ahora el avance inflacionario y las medidas de control de precios, con la detención de varios gerentes de supermercados, revivieron las imágenes de carnicerías vacías.
En el campo internacional, varios Gobiernos dijeron que desconocerían la reelección de Maduro y la Organización de Estados Americanos (OEA) intenta expulsar a Venezuela por la deriva del Gobierno.
En estos 100 días Maduro también vio el inicio del desplome del esquema chavista de integración regional, con la retirada de Colombia y Ecuador de la Unasur, al tiempo que la salida de miles venezolanos por las fronteras, huyendo de la crisis económica, seguía preocupando a la región.
En medio de todas estas turbulencias, el calendario establece que Maduro terminará su actual mandato en enero próximo y que ese mismo mes asumirá su segundo período, hasta 2025.