Más de 3.000 migrantes murieron o desaparecieron en el Mediterráneo y el Atlántico el pasado año al intentar llegar a Europa, una cifra que duplica las víctimas de 2020, según reveló este viernes la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Ese año se registraron 1.544 muertes en ambas rutas.
De entre las víctimas, 1.924 fallecieron o desaparecieron al intentar alcanzar Europa a través de las rutas mediterráneas central y occidental (principalmente hacia España e Italia), mientras que 1.153 perecieron o desaparecieron en la ruta hacia las Islas Canarias por el Atlántico, detalla un nuevo informe de la agencia de la ONU. El documento hace un llamamiento a proteger a los migrantes, entre ellos refugiados y solicitantes de asilo, "que se embarcan en peligrosas travesías por tierra y mar".
Tenés que leerAl menos once migrantes muertos en nuevo naufragio en el mar Mediterráneo"Resulta alarmante que, desde principios de año, otras 478 personas hayan muerto o desaparecido en el mar", afirmó Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, en Ginebra. "El viaje en mar desde los Estados costeros de África del Oeste, como Senegal y Mauritania a las islas Canarias es largo y peligroso y puede durar hasta 10 días", subrayó la portavoz de ACNUR durante una rueda de prensa en Ginebra. "Muchas embarcaciones se desviaron o desaparecieron sin dejar rastro en estas aguas", continuó.
Poco después de conocerse el dato, se ha anunciado la renuncia del director de Frontex, la agencia de fronteras de la Unión Europea, Fabrice Leggeri. "Devuelvo mi mandato al Consejo de Administración, ya que parece que el mandato de Frontex en el que he sido elegido y renovado en junio de 2019 ha sido silenciosa pero efectivamente modificado", señaló Leggeri. La Agencia está siendo investigada por las conocidas como "devoluciones en caliente" y, según confirmaron a AFP fuentes cercanas a la investigación, también por la agencia europea contra el fraude.