Telam
El ex líder serbobosnio Radovan Karadzic (70 años) recibió la pena por el genocidio cometido en el pueblo de Srebrenica y otros nueve crímenes de guerra y lesa humanidad durante la guerra en Bosnia.
Telam
El Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) condenó hoy a 40 años de cárcel al ex líder serbobosnio Radovan Karadzic, más conocido como el "carnicero" de Sarajevo, por el genocidio cometido en el pueblo de Srebrenica y otros nueve crímenes de guerra y lesa humanidad durante la guerra en Bosnia.
En su veredicto, el TPIY declaró culpable a Karadzic de un cargo de genocidio, cinco crímenes de lesa humanidad -persecución, exterminio, asesinato, deportación y actos inhumanos- y cuatro crímenes de guerra -asesinato, terror, ataques ilegales a civiles y toma de rehenes- durante el conflicto que devastó ese país entre 1992 y 1995.
Karadzic, de 70 años, fue en cambio declarado no culpable de otro cargo de genocidio, informó la agencia de noticias EFE. Pese a que el abogado del ex jerarca militar serbiobosnio ya adelantó que su cliente apelará, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sostuvo que la sentencia marca "un día histórico para la gente de la región y más allá, así como para la Justicia penal internacional".
Su vocero, Farhan Haq, aseguró que para el máximo líder de Naciones Unidas "la sentencia envía una clara señal a todos aquellos que ocupan puestos de responsabilidad de que tendrán que rendir cuentas por sus acciones".
Por su parte, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, celebró la sentencia de hoy como un paso "enormemente significativo". "Veintiún años después de que Karadzic fuera procesado, este veredicto es una contundente demostración del compromiso implacable de la comunidad internacional", dijo Zeid, según un comunicado que difundió a los medios.
"Karadzic fue el que definió el confinamiento, violación, tortura y asesinato de miles de personas; el bombardeo de civiles; el sitio de Sarajevo; y la extensa destrucción de propiedades, incluidos centros de culto musulmanes y católicos", agregó.
En cuanto a la masacre de Srebrenica, el veredicto del alto tribunal de la ONU sostuvo que entre el 11 de julio y el 1 de noviembre de 1995 Karadzic participó en una "organización criminal conjunta" para matar a miles de hombres bosnios musulmanes y desplazar forzosamente a mujeres, ancianos y niños de esa misma comunidad religiosa.
Karadzic lideró a los serbios de Bosnia cuando esa ciudad fue tomada por las fuerzas del general Ratko Mladic, que ejecutaron a 8.000 bosnios musulmanes, la mayor masacre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Además, las tropas serbobosnias mantuvieron bajo asedio a la ciudad de Sarajevo, sometida a bombardeos y fuego de francotiradores, durante tres años y medio. Un total de 11.541 sarajevitas, entre ellos mil niños, murieron durante ese asedio.
Karadzic también fue condenado por el TPIY por su responsabilidad como autoridad militar ya que "sabía o tenía razones para saber que estos crímenes se iban a cometer o se estaban cometiendo por fuerzas bajo su control efectivo, no previniéndolos ni castigando a sus perpetradores".
Durante el juicio, el veterano jerarca militar en ningún momento se mostró arrepentido de lo que hizo o de los "ideales" que defendió durante la guerra en los años 90. Para él, la conspiración entre el Vaticano, Estados Unidos, Alemania y Austria, que le impidió lograr la creación de la Gran Serbia, continúa intacta, mientras él sigue defendiendo su "guerra contra los musulmanes", una comunidad a la que en reiteradas ocasiones calificó de "retrógrada".
Karadzic sostiene que las más de 100.000 personas muertas o desplazadas por la guerra civil en Bosnia-Herzegovina no fueron más que "lamentables efectos colaterales" en la cruzada para alcanzar la "meta sagrada": reunificar en un sólo Estado a todos los serbios de la fragmentada ex Yugoslavia.