Lunes 27.1.2020
/Última actualización 14:02
El juicio político para destituir al presidente estadounidense, Donald Trump, por abuso de poder y obstrucción del Congreso ingresa este lunes en una semana crucial con el reinicio de su defensa y con una votación del Senado sobre si llama a más testigos o directamente pasa a la votación final, en la que se espera la absolución del mandatario.
La decisión sobre si convocar o no a nuevos testigos volvió a tomar importancia luego de que el diario The New York Times informara el domingo por la noche que Trump dijo que quería mantener congelados fondos de ayuda militar a Ucrania hasta que accediera a anunciar investigaciones por corrupción contra su rival político demócrata Joe Biden.
La afirmación, que según el diario es hecha por el ex asesor de seguridad nacional John Bolton en un borrador de su próximo libro, contradice los argumentos del equipo de defensa del presidente republicano, quien busca su reelección en los comicios de noviembre próximo.
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Se espera que los procedimientos de esta semana se acompañen de esfuerzos tanto del oficialismo republicano como de la oposición demócrata de sacar ventaja política de las audiencias a días del comienzo de la temporada de internas partidarias, el lunes próximo, 3 de febrero, con los caucus (asambleas) del estado de Iowa.
Luego de dar su alegato inicial de dos horas, el sábado pasado, el equipo de defensores de Trump presentará hoy sus argumentos con mayor detalle. El consejero legal de la Casa Blanca Pat Cipollone dijo que los abogados de Trump no tenían previsto deponer durante las 24 horas que se les conceden.
El profesor de derecho emérito de la universidad de Harvard Alan Dershowitz y la abogada independiente y ex fiscal de Florida Pam Bondi hablarán de diferentes cuestiones.
Dershowitz dijo ayer que argumentará que los cargos contra Trump son demasiado leves como para justificar la remoción del presidente de su cargo a la luz de lo estipulado por la Constitución.
"Incluso si fuera cierto, no presentaron cargos susceptibles de impeachment", dijo el jurista a la cadena Fox News.
El equipo de defensa de Trump también ha rechazado la idea de que buscará poner el foco en Biden y su hijo Hunter, quien trabajó en la compañía de gas ucraniana Burisma mientras su padre era aún vicepresidente de Estados Unidos.
Intentar poner la atención sobre Joe Biden, potencial rival electoral de Trump en noviembre, podría tener un efecto negativo entre algunos senadores republicanos, según analistas.
Una vez que concluya la defensa de Trump, los senadores tendrán 16 horas para hacerles preguntas por escrito tanto a los fiscales del impeachment aprobado el año pasado en la Cámara de Representantes como al equipo legal del mandatario.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, quien preside el juicio político, leerá las preguntas en voz alta, y se espera que alterne entre legisladores republicanos y demócratas.
Según reglas aprobadas la semana pasada por el Senado, donde los republicanos son mayoría, sus integrantes tendrán una nueva posibilidad de votar si escuchan a más testigos o quieren más evidencia luego de que termine la sesión de preguntas y respuestas.
Cuatro senadores republicanos deberían romper filas con su partido y pasarse al lado demócrata para que se extienda el juicio por tiempo indefinido.
Si ello sucediera, se prevé una fuerte disputa en torno a qué testigos podría citarse y qué documentos podrían requerirse bajo intimación.
Los demócratas quieren citar a Bolton, ex asesor de seguridad nacional de Trump, y al jefe de gabinete del presidente, Mick Mulvaney.
La Casa Blanca asegura que ambos tienen "absoluta inmunidad" y no pueden ser citados a declarar ante el Senado, ni siquiera en un juicio político.
De todos modos, Bolton ha dicho que sí comparecería bajo intimación de la cámara alta.
Aunque los republicanos prefieren un juicio corto, Trump ha pedido que testifiquen los Biden.
También quiere que declara el miembro de los servicios de inteligencia que destapó el caso al elevar el año pasado una denuncia alarmado por el contenido de una conversación telefónica de julio de 2019 en la que Trump instó a su par de Ucrania, Vladimir Zelenski, a investigar a los Biden, y que provocó la investigación de impeachment.
Algunos republicanos, como el influyente senador Lindsey Graham, se han resistido a llamar a esos testigos.
Si los demócratas pierden esa votación, el Senado podría pasar a votar rápidamente sobre si destituye o no a Trump, dando así al mandatario el resultado que espera tan pronto como a fines de la semana corriente.