La campaña de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos sufrió un traspié cuando el comediante Tony Hinchcliffe, durante una presentación en un mitin del candidato republicano, llamó "isla de basura" a Puerto Rico.
El comentario fue de un comediante que ofició de orador. En el equipo del candidato republicano salieron a despegarse de las expresiones ofensivas para un sector decisivo en la campaña. Celebridades puertorriqueñas expresaron su repudio: Bad Bunny respaldó a Kamala Harris.
La campaña de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos sufrió un traspié cuando el comediante Tony Hinchcliffe, durante una presentación en un mitin del candidato republicano, llamó "isla de basura" a Puerto Rico.
Hinchcliffe se burló groseramente de la Isla y de los latinos en general durante un mitin del expresidente en Nueva York. "Gente, no sé si saben esto, pero hay literalmente una isla de basura en medio del océano actualmente, sí, pienso que se llama Puerto Rico. Bien. Todo está bien", expresó el comediante.
La campaña de Trump intentó distanciarse de las expresiones ofensivas del comediante sobre la isla que es un estado asociado de los Estados Unidos, indicó Telemundo Puerto Rico. "Esta broma no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña", expresó en un comunicado la asesora principal Danielle Álvarez.
Desatado el escándalo, el propio Hinchcliffe intentó bajarle el tono al explicar que sus dichos son una broma que fue sacada de contexto: "Amo a Puerto Rico y vacacionar allí”, escribió en X sin demasiado suceso en sus objetivos.
Con alrededor de 3,2 millones de habitantes, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico es un territorio no incorporado de los Estados Unidos que cuenta con estatus de autogobierno de orientación democrática.
El comentario de Hinchcliffe provocó indignación entre líderes políticos en Puerto Rico, incluyendo a la comisionada residente Jenniffer González Colón, quien apoya a Trump en la carrera por la presidencia frente a la demócrata Kamala Harris.
Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses desde 1917, año en el que el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Jones.
Históricamente, los votantes puertorriqueños han tendido a alinearse con los demócratas. Sin embargo, la ofensa no cayó nada bien en la comunidad.
La campaña de Harris publicó en sus redes sociales un video en el que la vicepresidenta exponía sus planes para la comunidad puertoriqueña: “Nunca olvidaré lo que Donald Trump hizo y lo que no hizo cuando Puerto Rico necesitaba un líder compasivo y competente”, afirmó Harris en el video, promocionando sus políticas destinadas a la comunidad como servicios de salud, reducción del costo de vivienda y modernizar la red energética de la isla.
El video fue compartido por figuras clave como el renombrado cantante puertorriqueño Bad Bunny, además de Jennifer Lopez y Ricky Martin. Bad Bunny publicó el video cuatro veces en sus historias y enfatizó esta parte de las declaraciones de Harris: “Él abandonó la isla, intentó bloquear la ayuda después de dos devastadores huracanes consecutivos y no ofreció más que toallas de papel e insultos”.
La batalla por los votantes puertorriqueños ha sido más pronunciada en Pensilvania, un estado decisivo que alberga la tercera población más grande de puertorriqueños fuera de la isla. Hay más de 615,000 votantes latinos elegibles, de los cuales aproximadamente la mitad de ellos son puertorriqueños.
Mientras que el estado Florida alberga la mayor población de puertorriqueños en el territorio continental de Estados Unidos. Por ello, el senador republicano Rick Scott salió a despegarse de los comentarios. “Este chiste fracasó por una razón. No es gracioso y no es cierto”, escribió en X Scott, quien se postula para la reelección.