Lunes 14.10.2019
/Última actualización 9:51
El gobierno de Ecuador y las organizaciones sociales, que venían protestando contra un conjunto de medidas de ajuste económico, acordaron que el decreto que las dispuso será derogado, se formará una comisión para elaborar nuevas políticas y se levantarán las manifestaciones, anunció el coordinador de la ONU en el país, Arnaud Peral.
“Como resultado del diálogo se establece un nuevo decreto que deja sin efecto el decreto 883, para lo cual se instalará una comisión que elaborará el nuevo decreto”, anunció Peral.
Esa comisión estará “integrada por las organizaciones del movimiento indígena participantes en este diálogo y el gobierno nacional, con la mediación de la ONU y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, y con la veeduría de las otras funciones del Estado”, agregó.
Peral subrayó que “con este acuerdo se terminan las movilizaciones y medidas de hecho en todo el Ecuador”, según reportaron los diarios ecuatorianos El Comercio, El Telégrafo y El Universo.
El funcionario de la ONU hizo ese anuncio cerca de las 22 (la medianoche en la Argentina), cuatro horas después de que comenzara la reunión entre el presidente Lenín Moreno y otros funcionarios, con dirigentes de las organizaciones sociales que sostuvieron la protesta.
El debate transcurrió entre la propuesta de Moreno de revisar el decreto que dispuso la eliminación del subsidio a los combustibles y otras medidas, y la advertencia de las organizaciones sociales de que no levantarían la protesta si esas disposiciones no eran directamente derogadas.
Las medidas de ajuste, adoptadas por Moreno a comienzos de este mes en el contexto de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), fueron respondidas con protestas callejeras en cuyo transcurso hubo al menos siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos, según informó ayer la Defensoría del Pueblo.
Ante ese panorama, el 3 de este mes, Moreno decretó el estado de excepción (sitio) y mudó la sede del gobierno de Quito a Guayaquil por 30 días, y este sábado, además, declaró el toque de queda y la militarización en el área metropolitana de Quito.