La ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, ha acusado al presidente ruso, Vladimir Putin, de "secuestrar civiles ucranianos" como una "medida desesperada" dado que no está logrando cumplir sus objetivos.
Desde la Organización de Defensa de los Derechos Humanos insisten en que decenas de civiles han sidosecuestrados y miles deportados a Rusia. “Tienen nombres y caras. Demandemos su regreso seguro.
La ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, ha acusado al presidente ruso, Vladimir Putin, de "secuestrar civiles ucranianos" como una "medida desesperada" dado que no está logrando cumplir sus objetivos.
Truss ha señalado así que las fuerzas rusas están recurriendo a tácticas "horrorosas", entre ellas el secuestro de civiles, según ha indicado en un mensaje en su cuenta de Twitter.
"Putin no está logrando sus objetivos" en el marco de la invasión rusa de Ucrania, ha señalado antes de insistir en que "debe fracasar". Sus comentarios han tenido lugar después de que la organización de defensa de los Derechos Humanos Zmina identificara a decenas de personas que habían sido "capturadas" por las tropas rusas.
El grupo ha denunciado, además, que miles de ucranianos han sido llevados a la fuerza a territorio ruso. "Putin no puede hacerse con Ucrania, así que se hace con la gente. Decenas de civiles han sido secuestrados y miles deportados a Rusia. Tienen nombres y caras. Demandamos su regreso seguro", ha insistido la ONG.
Por su parte, el Ministerio de Defensa británico ha alertado de que Rusia se encuentra "reseteando" sus fuerzas sobre el terreno y ha indicado que el Ejército ucraniano está llevando a cabo "ataques localizados en el noroeste de Kiev", donde han obtenido "algún tipo de éxito" frente a las tropas rusas.
Sin embargo, Londres ha alertado de que las fuerzas rusas aún suponen una "amenaza significativa" para la capital del país a pesar de su capacidad de combate, según informaciones de la cadena de televisión BBC.
El Ministerio de Defensa ha explicado que, en el sur de país, el Ejército ruso continúa su ofensiva sobre la ciudad de Mariúpol con fuertes bombardeos, si bien la localidad sigue en manos del Ejército ucraniano, que controla por ahora el centro de la ciudad