Con la muerte de Felipe de Edimburgo, el Reino Unido acaba de empezar un período de luto oficial que se prolongará hasta su funeral. Por su parte, la reina Isabel II comienza ahora su propio luto, de ocho días de duración, independientemente de cuándo se celebre el funeral –cuya fecha podría precipitarse por la situación pandémica–. Estos ocho días tienen una importancia en el gobierno del país: durante ese período, la reina no firmará ni aprobará nuevas leyes relativas al Consentimiento Real (es decir, las que afectan directamente a la Corona y su organización), y el luto nacional implica apartar los asuntos de Estado durante este período, en señal de respeto. Al menos, hasta después de que Felipe repose en, presumiblemente, el Cementerio Real.
Tenés que leerMuere el príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel IIEl terreno donde reposan los royals es bastante icónico en Windsor: ocupa una parte de los terrenos de los jardines de Frogmore, y está rematado por el mausoleo donde descansan la reina Victoria y el príncipe Alberto. Que, de hecho, fueron los primeros ocupantes del del nuevo cementerio, construido en 1862 (y consagrado en 1928). Sin embargo, y pese a que un buen número de miembros de la familia están enterrados ahí, no es la opción tradicional para los consortes de la Corona y sus portadores, que suelen optar por la capilla de San Jorge, dentro del propio Castillo. Allí están enterrados por ejemplo Eduardo VII, Jorge VI, el tío y el padre de Isabel II, así como la Reina Madre. O en la propia abadía de Westminster, donde descansan un buen número de monarcas de tiempos pasados. Sin embargo, varios medios británicos señalan desde hace años que Felipe prefería los jardines de Frogmore antes que la reclusión en la capilla, al tratarse de una de sus estampas favoritas de Windsor.
Tenés que leerEl comunicado de la reina Isabel II tras la muerte de Felipe de EdimburgoEl funeral posiblemente se celebre en la capilla del palacio de St. James (el mismo lugar donde se celebró el de Diana) o en la propia capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, y preferentemente en la intimidad familiar. Felipe de Edimburgo, que tiene derecho a un funeral de Estado, había dejado claras en varias ocasiones su oposición al disgusto que sentía por tal honor. Por su parte, pese al luto de Isabel II y el decretado a nivel de Estado, se espera que toda la familia real británica guarde un período de luto de al menos 30 días, algo que habrá que ver cómo influye en el papel de la reina, pero especialmente en el de sus dos nietos enfrentados: el muy activo miembro de la familia real, el príncipe Guillermo; y su hermano expulsado del papel, el príncipe Harry, que dominan a diario la agenda pública, cada uno a su estilo.