Miércoles 19.2.2020
/Última actualización 12:57
El aeropuerto de Alepo, la segunda ciudad de Siria, retomó este miércoles su actividad, tras ocho años de cierre, con el aterrizaje de un avión de la aerolínea estatal que voló desde la capital Damasco, un día después de que el presidente Bashar al Assad predijera la "victoria total" tras el avance militar en el norte del país.
"El hecho de que el aeropuerto de Alepo vuelva a operar y a recibir vuelos nacionales, y luego internacionales, es una gran victoria gracias a los sacrificios del Ejército y la firmeza del pueblo", aseguró el ministro de Transportes, Alí Hammud, citado por la agencia estatal SANA.
El ejército sirio recuperó el control de la totalidad de Alepo de manos de los grupos rebeldes islamistas en diciembre de 2016, incluido el aeropuerto, pero el intento de reabrirlo en 2017 tuvo que aplazarse ya que los insurgentes lo atacaron con artillería.
La semana pasada, el ejército sirio anunció que Alepo es una ciudad "totalmente segura", lo que ha permitido ahora reabrir el aeropuerto.
Por su parte, el Ministerio de Transportes había anunciado esta semana que el Aeropuerto Internacional de Alepo estaba nuevamente operativo y preparado para recibir vuelos.
SANA publicó varias fotos del primer avión así como de las personas que han realizado el primer vuelo en ocho años entre las dos principales ciudades del país.
Una fuente gubernamental siria citada por la agencia DPA indicó que se espera que hasta hasta el aeropuerto de Alepo, que tiene una capacidad de 1,7 millones de pasajeros al año, vuelen principalmente aerolíneas sirias, iraníes y rusas.
El hecho se suma a la retórica triunfalista de Al Assad, que felicitó al ejército por haber tomado control casi total de la norteña provincia de Alepo y prometió redoblar los combates contra grupos rebeldes apoyados por Turquía hasta lograr la victoria "tarde o temprano".
Assad dijo que Alepo, que hasta el inicio de la guerra era el motor económico de Siria, "regresará más fuerte de lo que era antes".
"Esta liberación no significa el fin de la guerra, ni significa el fin de los planes ni el fin del terrorismo o la rendición de los enemigos", dijo el presidente.
El avance forma parte de una ofensiva más vasta de Siria y su aliada Rusia en la región de Idleb, que incluye el oeste de Alepo y que es el último bastión de los insurgentes alzados en armas contra el gobierno sirio desde 2011.