El informe reveló que tanto en Kenia como en Malaui, Tanzania, Esuatini (antigua Suazilandia) o Zimbabue, la prevalencia de sufrir violencia sexual durante la infancia varía entre el 22% y el 38% para las niñas y entre el 9% y el 17% para los niños.
El informe reveló que tanto en Kenia como en Malaui, Tanzania, Esuatini (antigua Suazilandia) o Zimbabue, la prevalencia de sufrir violencia sexual durante la infancia varía entre el 22% y el 38% para las niñas y entre el 9% y el 17% para los niños.
Con uno de los porcentajes más altos, un 39,4% de los niños encuestados en Ghana aseguró haber sufrido "abusos indecentes" y el 18% confesó situaciones "impuras", según trabajos citados en el informe del ACPF, un instituto panafricano de investigación sobre la infancia en el continente con sede en Adís Abeba.
En Sudáfrica, país con una de las peores tasas del mundo con respecto a violaciones -114 denuncias diarias, según datos de la Policía-, una de cada tres personas, tanto niños como niñas, se encuentra en riesgo de sufrir abusos sexuales antes de cumplir los 17 años.
"Ahora tenemos un instrumento para llamar a la puerta de todos los gobiernos y decirles: lo primero es reconocer el problema, (y) una vez reconocido es necesario no solo establecer la legislación y las instituciones, sino movilizar a la sociedad para que no sigamos ignorando esta tragedia", dijo la ex primera dama de Mozambique y Sudáfrica, Graça Machel, en la presentación del informe.
Machel, miembro de la junta directiva internacional del ACPF, estimó que es el momento de recordar tanto a la Unión Africana (UA) como a cada gobierno y familia que no se cumplió con la "obligación número uno de amar, cuidar y proteger a los niños".
"Tenemos constituciones perfectas y leyes sofisticadas, pero a menudo no contamos con las instituciones adecuadas para responder ante los grandes desafíos que implica proteger a quienes aseguramos amar", sentenció la que fuera tercera esposa del ex presidente sudafricano Nelson Mandela.
De la presentación del informe participó la representante especial del secretario general de la ONU para la Violencia contra los Niños, Najat Maalla M'jid, quien señaló que treinta años después de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño todavía no se ha logrado "cambiar la corriente contra esos delitos".
"Si continuamos así, no alcanzaremos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (de las Naciones Unidas) que prometen poner fin a todas las formas de violencia, explotación y abuso infantil para 2030", señaló M'jid, quien urgió a los gobiernos africanos "a hacer mucho más".
Con información de Télam