El Litoral
El área ha estado bajo férreo sitio desde el año pasado, y en ella operan insurgentes de distintas facciones -de las cuales las más poderosas son las islamistas Ejército del Islam y Legión de la Misericordia-, incluyendo algunos combatientes de la red Al Qaeda.
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Télam
Intensos ataques aéreos y de artillería del Ejército sirio mataron a más de 230 personas en los últimos tres días en el principal bastión rebelde a las afueras de Damasco, informaron este martes activistas, en medio de una creciente frustración y alarma en la ONU, la Cruz Roja y otras organizaciones por la "inhumana" campaña de bombardeos.
Grupos rebeldes de la zona de Ghouta Oriental respondieron lanzando cohetes contra Damasco que dejaron al menos ocho muertos y provocaron pánico en la capital, la sede del poder del gobierno del presidente Bashar Al Assad y única ciudad que se mantuvo inexpugnable en los casi ocho años de la devastadora guerra.
La organización afín a la oposición siria Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que al menos 87 personas, entre ellos 18 menores y cinco mujeres, murieron hoy en los ataques contra varias de las localidades dispersas que forman Ghouta Oriental, una de las zonas más afectadas por la violencia desde el inicio del conflicto, en marzo de 2011.
En uno de los bombardeos, un hospital de la localidad de Hamuriya quedó fuera de servicio al caer la noche tras ser alcanzado por tres barriles bomba lanzados desde un helicóptero, agregó el Observatorio, que no pudo precisar si hubo víctimas.
Los renovados bombardeos llegan un día después de la muerte de otras 127 personas, incluyendo 20 niños y 15 mujeres, en la jornada más mortífero en la región suburbana desde 2015, según el Observatorio, que tiene su sede en Londres y una red de informantes en Siria.
Otras 17 personas fallecieron el domingo, lo que eleva a 231 la cifra de víctimas mortales en tres días, agregó la organización.
Además, al menos 1.000 personas han resultado heridas por este aumento de las hostilidades en la zona suburbana, adonde la ONU logró ingresar la semana pasada el primer cargamento con ayuda humanitaria desde octubre pasado, con alimentos y medicinas para 7.000 de los 400.000 civiles que se estima viven atrapados allí.
El área ha estado bajo férreo sitio desde el año pasado, y en ella operan insurgentes de distintas facciones -de las cuales las más poderosas son las islamistas Ejército del Islam y Legión de la Misericordia-, incluyendo algunos combatientes de la red Al Qaeda.
El Observatorio dijo que los "dementes bombardeos" parecen estar allanando el camino a una gran ofensiva terrestre contra Ghouta Oriental, cuya captura por parte del Ejército sería otra enorme victoria para al Assad en el conflicto, la mayor desde la sangrienta reconquista de la norteña ciudad de Alepo, en 2016.
El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, deploró los ataques contra Ghouta Oriental, que coinciden con una escalda de violencia y con la apertura de nuevos frentes en otras partes de Siria, y advirtió que el área suburbana de Damasco podría sufrir un derramamiento de sangre tan grave como el de hace más de un año en Alepo.
La norteña ciudad cayó en manos del Ejército sirio en diciembre de 2016, al cabo de una operación con apoyo militar de Rusia que coronó la mayor victoria para Al Assad de toda la guerra, que el mes próximo ingresa en su noveno año y que ya ha dejado al menos unos 400.00 muertos y unos 12 millones de refugiados o desplazados.
"Línea de fondo: se hemos aprendido algo de Alepo, es hora de evitar realmente todo esto", dijo de Mistura en un comunicado.
El organismo de la ONU para la infancia, Unicef, emitió un comunicado de una página para protestar contra las matanzas, bajo el título "Los que infligen este sufrimiento, ¿todavía tienen palabras para justificar sus actos inhumanos?".
El título se seguía de una página completamente en blanco, que según Unicef fue dejada así "porque no tenemos más palabras para describir el sufrimiento de los niños y nuestra indignación".
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también difundió un comunicado en el que dijo que "esto no puede continuar".
Agregó que ha recibido "informes perturbadores" de decenas de personas muertas y heridas cada día en Ghouta y de "familias atrapadas, sin lugar seguro donde ocultarse de los bombardeos. Decenas de ataques con mortero contra Damasco han causado víctimas civiles y extendido temor. No podemos dejar que la historia se repita".
"La situación humanitaria de los civiles en Ghouta Oriental está fuera de control", alertó Panos Moumtzis, el coordinador humanitario regional de la ONU para la crisis en Siria.
"Es imperativo terminar ya con este sufrimiento humano sin sentido. Tales ataques contra civiles inocentes y contra la infraestructura deben parar ahora", dijo en un comunicado.
Amnistía Internacional (AI), por su parte, describió los ataques en Ghouta Oriental como "crímenes de guerra".