Viernes 15.1.2021
/Última actualización 20:53
La ciudad de Nueva York se quedará sin vacunas contra el Covid-19 la próxima semana, a menos que el Gobierno federal y otros estamentos de la cadena de suministro cambien el enfoque para satisfacer la demanda, advirtió hoy el alcalde Bill de Blasio, que ya la semana pasada había avisado de esta chance.
"Desde hace un mes, cuando nos entregaron las vacunas, se han vacunado unos 300.000 neoyorquinos y esta cifra está aumentando muy rápidamente, pero al ritmo que vamos no quedará ninguna dosis en la ciudad de Nueva York para finales de la próxima semana", señaló de Blasio.
El funcionario se quejó además de que la ciudad estuvo "recibiendo reabastecimiento en este momento a un nivel muy insignificante, de alrededor de 100 mil dosis a la semana” y que por eso se corre el riesgo de desabastecimiento.
“Nos quedaremos sin vacunas la próxima semana en la ciudad de Nueva York si no hay un enfoque muy diferente del Gobierno federal, la capital estatal Albany y los fabricantes de vacunas", dijo el alcalde.
Mount Sinai Hospital y NYU Langone Health son dos de los centros médicos en la ciudad de Nueva York que ya dejaron de atender citas para vacunar contra el coronavirus. Y según la red Telemundo, en el Empire State la espera es hasta mediados de abril.
Pfizer/BioNTech y Moderna, los dos fabricantes de vacunas contra el coronavirus cuyas dosis fueron autorizadas de emergencia hasta ahora por los organismos sanitarios mundiales, admitieron problemas de fabricación después de prometer inicialmente cientos de millones de inyecciones para este año.
Las dos empresas tienen vacunas contra el covid-19 que necesitan temperaturas muy bajas para asegurar su almacenamiento y requieren al menos dos dosis por persona para que sea eficaz.
Johnson & Johnson, en tanto, que desarrolló una vacuna de una única dosis que no necesita condiciones de frío extremo, dice que trabaja para llegar con alrededor de 10 millones de dosis al mercado para la segunda quincena de febrero.
Hasta ahora, la logística para el suministro de vacunas fue coordinada por el programa Operation Warp Speed de la administración de Donald Trump, y cada capital del estado es responsable de su distribución en el área.