Lunes 27.9.2021
/Última actualización 19:25
El contacto de la lava con el mar es peligrosa para la población cercana, por la toxicidad de la mezcla de gases pero, además, porque esta podría vitrificarse, ser incorporada a la nube y caer en un entorno cercano en forma de esquirlas, según ha explicado el experto en vulcanología del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), José Luis Barrera.
En declaraciones a Europa Press tras la parada puntual de la actividad exterior del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, que lleva en plena erupción desde el pasado domingo, 19 de septiembre, ha destacado que ese parón se produce por "falta de suministro" en la cava magmática, a unos 2 kilómetros de profundidad.
Las coladas de lava formadas por los materiales que expulsa el volcán de Cumbre Vieja ha destruido 513 viviendas y 18,9 kilómetros de carreteras en esa isla canaria de La Palma, según las últimas cifras aportadas por el Servicio de Gestión de Emergencias del satélite Copernicus, coordinado por el Centro Europeo para la Predicción Atmosférica (ECMWF, en inglés).
Los datos de ese servicio de Copernicus, recogidos por Servimedia, indican que la lava se ha extendido por 237,5 hectáreas y ha destruido 513 viviendas y 18,7 kilómetros de carreteras. Además, la ceniza caída desde el volcán ocupa unas 1.507 hectáreas.