a pandemia del coronavirus está afectando a las empresas de todo el planeta, provocando numerosas pérdidas, despidos y quiebras. La familia real británica tampoco es inmune a la situación financiera actual. El personal en el palacio de Buckingham se prepara para recibir malas noticias en medio del cierre de las residencias reales.
Tenés que leerHebe de Bonafini le envió una carta a la reina Isabel IISegún un mensaje escrito por Lord Chamberlain, Lord Peel, y publicado por The Telegraph, "Incluso ahora cuando las medidas de confinamiento se han disminuido, la distancia scial y el cambio de actitud a la hora de planear un viaje aumentan la probabilidad de que el número de visitantes se reduzca por algunos años".
Continúa explicando que a pesar de los ahorros logrados en algunas áreas, estos no compensarán las pérdidas. "Aunque el fondo soberano no puede reducirse en términos absolutos, la casa real necesitará ahorrar", dice el mensaje. "Algunas instituciones podrán sobrevivir con la reducción de actividades este año. Sin embargo, es muy poco probable que estos ahorros compensen completamente la anticipada reducción de ingresos’.
En un principio el pronóstico era que la Royal Collection, entidad que engloba la gestión de las residencias reales que reciben turistas, recibiría 86 millones de euros este año, pero únicamente ha obtenido 14 millones. Como resultado, los sueldos han sido congelados, mientras se inicia una consulta sobre el plan de pensiones. El fideicomiso también valora despidos voluntarios para aliviar las pérdidas.
El personal del palacio de Buckingham está siendo afectado particularmente, con especulaciones de que la reina no regresará a su residencia en Londres después de sus vacaciones de verano en Balmoral, sino que permanecerá en el Castillo de Windsor, donde ha estado confinada junto al duque de Edimburgo.
Una fuente revela al periódico: "La situación es que el palacio de Buckingham no abrirá pronto, lo que significa grandes consecuencias para el personal. La reina planea pasar su verano en Balmoral como acostumbra, pero después de eso se cree que regresará al castillo de Windsor. Lo que esto significa para el personal en Londres lo puede adivinar cualquiera. Muchas personas temen perder sus empleos".
En efecto, Lord Peel termina la nota diciendo tristemente: "Entendemos la ansiedad que muchos de ustedes tienen respecto al futuro. Estas decisiones no han sido nada fácil pero son el resultado de una meticulosa consideración y una forma de explorar todas las opciones. Sin embargo la desafortunada realidad es que estamos viviendo tiempos extraordinarios, que requieren respuestas extraordinarias".