La muerte del político Alexéi Navalny, máximo opositor de Vladimir Putin, produjo repercusiones en Rusia y en el extranjero, desde donde llegaron acusaciones.
El fallecimiento del opositor de Vladimir Putin trajo consigo una gran polémica. Hay quienes tildan el hecho de “asesinato”.
La muerte del político Alexéi Navalny, máximo opositor de Vladimir Putin, produjo repercusiones en Rusia y en el extranjero, desde donde llegaron acusaciones.
El portavoz del Kremlin Dmitry Peskov afirmó que el presidente Vladimir Putin fue informado de la muerte de Navalny. Mientras tanto, la comisión inició una investigación sobre la muerte de Navalny.
El asesor de Navalny en X, Leonid Volkov, advirtió que no podía confirmar la muerte, añadiendo que el abogado del político fallecido viajaba al lugar de la prisión donde el líder de la oposición había estado cumpliendo su condena.
Por su parte, Dmitry Muratov, director de un periódico ruso y Premio Nobel de la Paz, calificó la muerte de "asesinato" y aseveró que creía que las condiciones de la prisión habían provocado la caída de Navalny.
Para el ministro francés de Relaciones Exteriores Stephane Sejourne, "Alexei Navalny pagó con su vida su resistencia a un sistema de opresión".
"Su muerte en una colonia penal nos recuerda la realidad del régimen de Vladimir Putin. A su familia, a sus seres queridos y al pueblo ruso, Francia presenta sus condolencias", escribió en X.
El ministro sueco de Asuntos Exteriores Tobías Billström, escribió en la misma red social.
"Terribles noticias sobre Alexei Navalny (...) Si el informe sobre su muerte en la prisión rusa es cierto, representa otro terrible crimen del régimen de Putin. La crueldad contra Navalny demuestra una vez más por qué es necesario seguir luchando contra el autoritarismo".