Los investigadores del FBI encontraron el viernes material clasificado adicional después de realizar una búsqueda en la casa del presidente Joe Biden en Wilmington, Delaware, dijo el abogado personal del presidente en un comunicado.
Ni el presidente de Estados Unidos ni la primera dama, la Dra. Jill Biden, estuvieron presentes durante la búsqueda, precisó el abogado especial del presidente Richard Sauber en un comunicado.
Los investigadores del FBI encontraron el viernes material clasificado adicional después de realizar una búsqueda en la casa del presidente Joe Biden en Wilmington, Delaware, dijo el abogado personal del presidente en un comunicado.
Bob Bauer aseguró que durante la búsqueda, que duró casi 12 horas el viernes, “el DOJ tomó posesión de los materiales que consideró dentro del alcance de su investigación, incluidos seis elementos que consisten en documentos con marcas de clasificación y materiales circundantes, algunos de los cuales eran del servicio del presidente en el Senado y algunos de los cuales fueron de su mandato como vicepresidente. El Departamento de Justicia (DOJ) también tomó notas escritas personalmente a mano de los años de la vicepresidencia para una revisión adicional”.
Esos seis artículos se suman a los materiales encontrados anteriormente en la residencia de Biden en Wilmington y en su oficina privada.
El FBI realizó una búsqueda en la propiedad de Biden en Wilmington con el consentimiento de los abogados del presidente, dijeron personas informadas sobre el asunto. El FBI también recogió previamente documentos encontrados en la residencia, que el equipo de Biden reveló la semana pasada.
Bauer señaló que representantes del equipo legal personal de Biden y la Oficina del Abogado de la Casa Blanca estuvieron presentes durante la “búsqueda exhaustiva”, en la cual tuvieron “acceso total” a la casa de Biden.
Bauer agregó que el Departamento de Justicia “solicitó que la búsqueda no se hiciera pública por adelantado, de acuerdo con sus procedimientos estándar, y acordamos cooperar”.
El registro del FBI en la casa de Biden muestra que los investigadores federales avanzan rápidamente con la investigación de los documentos clasificados encontrados en posesión de Biden. El fiscal especial Robert Hur, quien fue designado hace poco más de una semana, investiga cómo el presidente y su equipo manejaron los documentos clasificados del gobierno de Obama que se encontraron recientemente en posesión privada de Biden. Los primeros documentos se encontraron en la oficina privada de Biden el 2 de noviembre, pero no se revelaron públicamente hasta principios de este mes, cuando CBS informó por primera vez de su existencia.
Desde entonces, los abogados del presidente encontraron otros documentos clasificados en la casa de Biden en Wilmington, donde se llevó a cabo la búsqueda del viernes. Bauer dijo en un comunicado del 11 de enero que una vez que los abogados personales de Biden encontraron los documentos clasificados, dejaron el documento donde se encontró y suspendieron la búsqueda del espacio donde se encontraba.
Ni Biden ni la primera dama, la Dra. Jill Biden, estuvieron presentes durante la búsqueda, precisó el abogado especial del presidente Richard Sauber en un comunicado.
Biden, escribió Sauber, “se ha comprometido a manejar esto de manera responsable porque se lo toma en serio” y él y su equipo están “trabajando rápidamente para garantizar que el DOJ y el fiscal especial tengan lo que necesitan para hacer una revisión exhaustiva”.
Biden pasará este fin de semana en su casa de Rehoboth Beach, Delaware. Cuando Associated Press le preguntó el viernes si la visita tenía algo que ver con los documentos encontrados en la casa de Biden en Wilmington, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, remitió a los reporteros a la oficina del abogado de la Casa Blanca y al Departamento de Justicia, pero dijo que Biden “a menudo viaja a Delaware los fines de semana.”
El registro del FBI en la casa de Biden se produce cinco meses después de que el FBI obtuviera una orden de registro para registrar la residencia del expresidente Donald Trump en Florida, Mar-a-Lago. Esa búsqueda, sin embargo, ocurrió porque los investigadores federales tenían evidencia que sugería que Trump no había entregado todos los materiales clasificados en su poder después de recibir una citación para entregar documentos clasificados a los Archivos Nacionales.