La calma y la cautela prevalecían este miércoles en las zonas fronterizas del sur del territorio libanés, al entrar en vigor un alto al fuego entre Israel y el Líbano, de acuerdo con fuentes de seguridad de Beirut.
Las principales carreteras, ahora abiertas, comenzaron a experimentar el rápido retorno de los desplazados a sus localidades.
La calma y la cautela prevalecían este miércoles en las zonas fronterizas del sur del territorio libanés, al entrar en vigor un alto al fuego entre Israel y el Líbano, de acuerdo con fuentes de seguridad de Beirut.
Estas últimas, pidiendo que se respete su anonimato, revelaron que el ejército israelí atacó ciudades y poblados del valle occidental de la Bekaa (este de Líbano) y la ciudad fronteriza de Khiam (en el sur), pero luego la Fuerza Aérea cesó su accionar, unos diez minutos antes de que entrara en vigor el alto al fuego.
Las principales carreteras de diversas regiones libanesas, ahora abiertas, comenzaron a experimentar un tráfico intenso después de que un gran número de desplazados regresara rápidamente a sus localidades del sur y el este de Líbano para comprobar el estado de sus viviendas y propiedades.
Las fuentes deslizaron que las carreteras de las aldeas y poblados de primera línea adyacentes a la Línea Azul que separa a Líbano de Israel siguen cerradas.
"Muchas carreteras que conducen a las zonas fronterizas siguen interrumpidas como resultado de los socavones causados por los ataques aéreos israelíes y el ejército israelí que disparó grandes cantidades de bombas de racimo, en tanto, las fuerzas israelíes siguen dentro de ellas", añadieron.
Mientras tanto, el ejército libanés indicó en un comunicado que está "trabajando para tomar las medidas necesarias para completar el despliegue en el sur de acuerdo con el mandato del Gobierno libanés y llevar a cabo sus misiones en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL, siglas en inglés) en el marco de la Resolución 1701".
Paralelamente, el ejército libanés les pidió a los ciudadanos de las aldeas y localidades de la línea del frente "esperar para su regreso" luego de la retirada de las fuerzas israelíes, y acatar "las instrucciones de las unidades militares desplegadas en la zona para preservar su seguridad". También pidió a quienes regresan a otras zonas que "tengan cuidado con las municiones sin detonar y los objetos abandonados" por el ejército israelí.
El gabinete de seguridad de Israel aprobó la noche del martes un acuerdo de alto al fuego con Líbano, allanando el camino para poner fin a un conflicto de casi catorce meses que, de acuerdo con las autoridades de salud libanesas, había causado 3.823 muertes y dejado a 15.859 personas heridas en Líbano hasta el martes.
El alto al fuego garantiza que el ejército libanés tome el control del territorio cercano a su frontera con Israel en los próximos sesenta días, Israel retire gradualmente sus tropas de la región y los civiles regresen a sus hogares.
El polémico primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, enumeró tres razones por las cuales aceptó un alto al fuego por sesenta días con Hezbolá en el Líbano, mencionando a "la amenaza de Irán" en primer lugar. El funcionario pasó por alto ese punto ya que no quiso extenderse para añadir en seguida la necesidad de un respiro para las fuerzas de Israel y desembocar en la estrategia de "separar los frentes y aislar a Hamás".
"Desde el segundo día de la guerra, Hamás contaba con que Hezbolá lucharía su lado. Con Hezbolá fuera de escena, Hamás se queda solo", analizó el premier israelí. Luego sostuvo que en adelante, "Israel aumentará la presión sobre Hamás".
"Eso nos ayudará en nuestra misión sagrada de liberar a nuestros rehenes", comentó Netanyahu, citado por un sitio informativo de Argentina, según el cual, "Hamás también procura un cese al fuego".
Netanyahu dejó en claro que "las fuerzas israelíes retomarán los ataques si Hezbolá no cumple con el acuerdo y se rearma", ya sea "cavando túneles, lanzando cohetes o reconstruyendo su infraestructura en las cercanías de la frontera con Israel". Por lo tanto, manifestó: "Con el pleno entendimiento de los Estados Unidos, mantenemos plena libertad de acción militar".
Esmaeil Baghaei, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, celebró este miércoles el alto el fuego entre Israel y el grupo Hizbolá y el cese de la "agresión" israelí contra el Líbano.
En un comunicado publicado por la Cancillería iraní sobre el alto el fuego entre Israel e Hizbolá, que entró en vigor el miércoles a las 4 hora local, Baghaei manifestó el apoyo "decisivo de Irán" para el Gobierno y el pueblo libaneses, haciendo hincapié en la necesidad de detener inmediatamente la guerra contra Gaza y el Líbano.
Señaló que el "belicismo y los crímenes de Israel, que han tenido el apoyo total de Estados Unidos y de algunos Gobiernos europeos", resultaron en la muerte de civiles inocentes y el desplazamiento de millones de personas en la Franja de Gaza y el Líbano.
El acuerdo de cese el fuego fue aprobado por el gabinete de seguridad de Israel el martes por la noche, según un comunicado de la oficina del primer ministro israelí. Según el acuerdo, el Ejército libanés tomará el control del territorio cerca de su frontera con Israel durante los próximos sesenta días e Israel retirará gradualmente sus tropas de la región.
Israel presentó este miércoles una notificación ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya sobre su intención de apelar las órdenes de aprehensión giradas contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa israelí Yoav Gallant.
La oficina del primer ministro indicó en una declaración que Israel también solicitó una prórroga para la ejecución de las órdenes de aprehensión, las cuales fueron emitidas la semana pasada.
"La notificación de apelación de Israel revela a detalle la manera en la que la decisión de emitir las órdenes de aprehensión se tomó sin fundamento y desprovista de cualquier base factual o legal", añadió la declaración.
"Israel niega la autoridad de la CPI y la legitimidad de las órdenes de aprehensión", agregó. La CPI emitió las órdenes de aprehensión para Netanyahu y Gallant por cometer "crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra" entre al menos el 8 de octubre de 2023 y el 20 de mayo de 2024, en Gaza.