La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, nombró este miércoles a la noche a última hora un gabinete de urgencia, con solo once ministros, para iniciar la transición después de que la presión militar y policial obligara a Evo Morales a renunciar y abriera una crisis política que ya provocó 10 muertos y más de 500 heridos.
Un día después de asumir el mando del país en una asamblea electoral denunciada por irregularidades, Áñez designó a los titulares de once ministerios de alrededor de una veintena posibles.
Horas antes, al finalizar su primer discurso a la Nación, la nueva jefa de Estado designó también al nuevo mando militar, que será liderado por el general del Ejército Carlos Orellana como comandante de las Fuerzas Armadas, mientras en las calles de La Paz se sucedían enfrentamientos entre militantes afines al Movimiento al Socialismo y las fuerzas de seguridad.
Jeanine Áñez aseguró que en el país "no hay golpe de Estado", en contra de lo que denuncia ante la comunidad internacional Evo Morales desde su exilio en México.
La presidenta interina es senadora de la opositora Unidad Demócrata, de cuyo grupo en el Senado eligió a varios de sus ministros.
Áñez rompió con la tradición de que la cartera de Exteriores la debía ocupar siempre un indígena y en su lugar designó a la académica y diplomática de carrera Karen Longaric como canciller, consignó la agencia de noticias EFE.
Los ministerios como los de Defensa o Gobierno (Interior) son claves en este momento en Bolivia, donde el Ejército sigue en las calles del país en apoyo de la Policía para contener las protestas.
El ex senador boliviano Arturo Murillo, designado como ministro de Gobierno, advirtió que habrá cárcel para quienes cometan "sedición".
A cargo del Ministerio de la Presidencia quedó el abogado Jerjes Justiniano, en el de Gobierno el hasta hace poco senador Arturo Murillo y de Defensa a Luis Fernando López.
El Ministerio de Comunicación lo ocupará la periodista Roxana Lizárraga; el de Medio Ambiente la ex legisladora María Elba Pinckert; el de Justicia Álvaro Coimbra; el de Economía José Luis Parada; Obras Públicas el ex senador Yerko Núñez; de Desarrollo Rural Samuel Ordóñez y de Energías Álvaro Guzmán.
Áñez dejó pendientes otras carteras como Hidrocarburos, Planificación, Educación, Salud, Trabajo y Culturas.
La llegada de Jeanine Áñez al poder ha devuelto al Palacio Quemado de La Paz su protagonismo en la historia del país. La presidenta interina recuperó este escenario que Evo Morales dejó en agosto de 2018, por considerarlo un vestigio de época republicana con símbolos coloniales europeos.
El "patria o muerte" al final de los discursos de Morales durante más de trece años en la Presidencia ha dado el paso al "que Dios los bendiga" de Áñez.
"Que viva Bolivia", exclamó la presidenta provisional al finalizar su primer mensaje a la Nación este miércoles, mientras que su antecesor lo hacía con un "jallalla Bolivia", una expresión en lenguas aymara o quechua que podría equivaler al "viva" en español.
Por su parte, los nuevos jefes militares tomaron posesión junto a una Biblia y un crucifijo, aunque Bolivia es un Estado laico. Antes lo hacían ante la Constitución que promulgó el propio Evo Morales en 2009.