La canciller alemana, Angela Merkel y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieron un encuentro este viernes en Moscú en donde demostraron sus diferencias acerca del caso de Alexei Navalny.
La canciller alemana y el presidente ruso demostraron sus diferencias acerca del caso
La canciller alemana, Angela Merkel y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieron un encuentro este viernes en Moscú en donde demostraron sus diferencias acerca del caso de Alexei Navalny.
Merkel exigió nuevamente la liberación de Navalny, que se encuentra preso en Rusia. Desde Berlín sostienen que "la condena a permanecer en una cárcel sobre la base de un veredicto anterior, que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha calificado de manifiestamente desproporcionado, es inaceptable". En una conferencia de prensa posterior a la reunión, la canciller alemana declaró que su país “seguirá el caso con atención”.
Sin embargo, Putin declaró que Navalny no fue condenado por “su actividad política”, sino porque "cometió un delito penal". En la conferencia de prensa posterior, Vladimir Putin respondió a una pregunta de un periodista y dijo: “En lo que respecta al figurante que usted ha mencionado, pues no fue condenado por su actividad política, sino por las infracciones penales cometidas contra los socios extranjeros”.
A Navalny se le imputan los delitos de estafa contra Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de Kirovles y el 2 de febrero una corte le revocó la libertad condicional, por lo que tiene que cumplir una condena de 3 años y medio.
El caso de Navalny generó polémica en el mundo cuando en agosto del 2020, el opositor al gobierno de Putin comenzó a sentirse mal en un vuelo que tuvo que aterrizar de emergencia. Algunos laboratorios europeos determinaron que había sido envenenado con un tóxico del grupo Novichok, cosa que desde Moscú niegan. “Pese a que tenemos diferentes opiniones, es bueno que dialoguemos. Tenemos cosas que hablar”, dijo Merkel en su visita al Kremlin.
Además, los mandatarios debatieron sobre otros temas, como la situación en Afganistán. Putin expresó sus esperanzas de que los talibanes cumplan la promesa de restaurar la paz en el país centroasiático. "Vemos que los talibanes ya anunciaron el fin de los combates, comenzaron a restaurar el orden público, prometieron garantizar la seguridad de los civiles y de las misiones diplomáticas extranjeras, espero que todo esto se haga realidad", dijo el presidente ruso y señaló que deben evitar que grupos terroristas ingresen a los países vecinos a Afganistán. "Conocemos Afganistán, lo conocemos bien, nos damos cuenta de cómo está organizado este país y de lo contraproducente que es tratar de imponerle formas inusuales de gobierno y vida pública", señaló.
Putin dijo que los países occidentales deben "dar a los pueblos el derecho a determinar su destino por su propia cuenta, no importa cuánto tiempo les tome el camino de la democratización de sus países". Merkel también se pronunció al respecto y dijo que la comunidad internacional tiene que intentar mantener un diálogo con el Talibán. "Los talibanes recibieron más apoyo del que nos gustaría, actualmente tendremos que dialogar con ellos, intentar hacerlo y tratar de salvar a aquellos cuyas vidas están en peligro para que puedan abandonar el país", dijo la mandataria.
También, ambos destacaron las relaciones bilaterales que mantienen Alemania y Rusia y Merkel declaró que ésta es su última gira como canciller de Alemania.