El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó como "crucial" que Ucrania y Rusia aprueben una nueva prórroga del acuerdo para exportar cereales a través del mar Negro, clave para garantizar el suministro mundial de alimentos.
Antonio Guterres señaló que el trato redujo el costo mundial de los alimentos y prestó gran ayuda a las poblaciones que pagaron un alto precio por la guerra.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó como "crucial" que Ucrania y Rusia aprueben una nueva prórroga del acuerdo para exportar cereales a través del mar Negro, clave para garantizar el suministro mundial de alimentos.
"Las exportaciones (...) son esenciales", el acuerdo "ha contribuido a reducir el costo mundial de los alimentos y ha prestado una ayuda crucial a las poblaciones que también pagan un alto precio por esta guerra, en particular en los países en desarrollo", subrayó Guterres tras reunirse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensk.
Esta es la tercera visita del máximo responsable de la ONU a Ucrania desde el inicio de la guerra. Ante este conflicto la posición de Naciones Unidas es "clara": "La invasión es una violación de la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional".
"Deben respetarse la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Ucrania", agregó el funcionario.
Antes del conflicto, los precios mundiales del maíz y el trigo estaban en alza por la falta de stocks y esas subas se aceleraron durante los primeros cuatro meses de hostilidades.
Rusia, por su parte, asegura que no se cumple la parte de este acuerdo que debía permitirle exportar fertilizantes sin sanciones occidentales y asegura que sus cargas de amoniaco anhidro están bloqueadas, pese a un pacto que funciona en tándem con el de los granos ucranianos.
Moscú esgrime además que los granos no están siendo destinados a los países que más necesitan esos alimentos.
El acuerdo sobre las exportaciones de grano ucraniano, clave para evitar que se profundice la crisis alimentaria mundial, vence en tan solo diez días, por lo que se espera que finalmente se apruebe una nueva extensión en las negociaciones.
Tanto Rusia como Ucrania producen en conjunto un tercio del trigo mundial y sus exportaciones son claves también en productos como el maíz y aceite de girasol, por lo que el bloqueo a las exportaciones afectó la seguridad alimentaria.
Guterres también abogó por "mitigar el impacto" del conflicto hasta que haya una "paz justa", lo que significa atender a la población civil y también por garantizar la seguridad de infraestructuras e instalaciones estratégicas, como las nucleares.
Así, ve "vital" proteger la central nuclear de Zaporiyia, la mayor planta de Europa.
La ONU se ofrece a mediar para lograr la "plena desmilitarización" de dicha central, controlada por las fuerzas rusas, al igual que plantea colaborar para avanzar en otros gestos de distensión entre las partes como el intercambio de prisioneros.