Arabia Saudí considera posponer la peregrinación anual a la Meca
Los acontecimientos religiosos han demostrado ser un foco de infección en varios países
Arabia Saudí considera posponer la peregrinación anual a la Meca
Miércoles 1.4.2020
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Última actualización 19:03
Arabia Saudí ha pedido a los musulmanes a que pospongan sus planes de peregrinación a la Meca. Con cuatro meses de adelanto, el ministro saudí de Peregrinaciones ha advertido que el hajj, que este año debería empezar el 28 de julio, podría no celebrarse. Esta es la peregrinación mayor, que se cumple durante el último mes del calendario islámico, a lo largo de cinco o seis días, y que es obligatoria una vez en la vida para todo musulmán que pueda permitírsela.
El año pasado, cerca de dos millones de musulmanes extranjeros volaron a Arabia Saudí para cumplir con este precepto. Esta romería, incluye, además de la Qaaba de La Meca, tres emplazamientos cercanos y a menudo se completa con la visita a Medina.
De todos modos, el reino cerró ya en febrero el acceso a las ciudades santas de la Meca y Medina, algo que no sucedía desde la gripe española de 1918. Sin embargo, ya era tarde para decenas de miles de peregrinos que habían emprendido el umrah o peregrinación menor, que se restringe a la Qaaba y que puede hacerse en cualquier momento del año.
En Turquía, más de diez mil de estos peregrinos, de regreso del umrah, han sido puestos en cuarentena obligatoria, la mayoría en Ankara y Konya. Esta última ciudad, la de mayor significación religiosa en Turquía junto a Estambul, contaría con uno de los índices de contagio del país. Arabia Saudí, por su parte, suma 1.563 casos confirmados de coronavirus y diez fallecidos.
Concretamente, el ministro saudí de Peregrinaciones, Muhammad Saleh bin Taher Banten, ha llamado a los peregrinos potenciales a que desistan de firmar cualquier acuerdo con agencias de viajes –la mayoría acude en viajes organizados- “hasta que se tenga una perspectiva más clara”, en referencia a la evolución de la pandemia.
De todos modos, Arabia Saudí suspendió hace semanas todos los vuelos internacionales y ha impuesto el toque de queda nocturno en las ciudades. Algo que ha provocado que haya en La Meca un mínimo de 1.200 peregrinos atrapados, a cargo del Gobierno saudí hasta que se restablezcan los medios de transporte. Varios de ellos están pasando la cuarentena en hoteles.
Los acontecimientos religiosos han demostrado ser un foco de infección en varios países. En el punto de mira están las congregaciones multitudinarias de la cofradía Tabligh, en Pakistán, India y Malasia. En varias ciudades de Pakistán, la mitad de los positivos por coronavirus están relacionados con la cita anual en Raiwind –en las afueras de Lahore- de más de cien mil tablighis o predicadores, de más de cien países. Aunque la cita de marzo fue desconvocada alegando lluvia, la misma víspera, el motivo real fue la detección de decenas de casos de coronavirus.
En la vecina India, el principal foco de contagio ha resultado ser también la cita mundial de la misma organización, a mediados de marzo, en el mausoleo sufí de Nizamuddin, en Delhi. La policía está resiguiendo todos los números de teléfono móvil que se encontraban en el recinto durante aquellos días, a lo largo y ancho de India, para forzar la cuarentena de estas personas. Llegaron a ser más de cuatro mil y hoy mismo han sido evacuados y puestos en cuarentena los últimos 2.600 que seguían en las instalaciones, víctimas del confinamiento total en todo el país decretado por el Gobierno indio. El santuario del santón Nizamuddin, con casi siete siglos de historia, es el centro mundial del movimiento Tabligh, además de cuna del qawwali, un desgarrado canto devocional que podría ser una de las raíces del flamenco.
Aunque la situación en India es mucho menos dramática que en España, con apenas 45 muertos hasta ahora, este sábado por la tarde la embajada fletará un vuelo a Madrid desde Nueva Delhi –con escala en Goa- para repatriar, previo pago, a algunos cientos de turistas españoles a los que las medidas de excepción han dejado atrapados en India.
Por último, añadir que en Malasia, también la cita anual del Tabligh, cerca de Kuala Lumpur, se ha convertido en uno de los principales vectores de transmisión en el sudeste asiático.