Argentina solicitó este martes el retiro del embajador ecuatoriano en Buenos Aires, Xavier Alfonso Monge Yoder, tras lamentar la "incomprensible decisión del Gobierno" de Quito de haber solicitado el retiro del embajador argentino en ese país, Gabriel Fuks, en una derivación del caso de la exministra de Rafael Correa y ciudadana asilada María de los Ángeles Duarte Pesante.
"Se ha decidido adoptar, por nuestra parte, la misma situación con respecto al embajador ecuatoriano en Argentina. El Gobierno argentino ha tomado con sorpresa y profunda tristeza la decisión de Ecuador de escalar el desacuerdo existente respecto a la situación de la señora María de los Ángeles Duarte Pesantes y llevarlo a nivel de perjuicio en la relación bilateral", indicó la Cancillería en un comunicado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, que conduce Santiago Cafiero, consignó que "más allá de las diferencias puestas de manifiesto tras el pedido de asilo diplomático" de Duarte Pesantes "por parte argentina", además del "rechazo a la concesión de dicho status y el consiguiente salvoconducto por las autoridades ecuatorianas", era de "público conocimiento" que la exfuncionaria "continuaba alojada en la legación argentina".
"Aún cuando se informara oportunamente a las autoridades ecuatorianas ni bien se pudo verificar, recién el lunes 13 de marzo, que la mencionada huésped había abandonado el predio de la Embajada -sin consulta ni previo aviso a ninguna autoridad de la Embajada argentina, lo cual fue reconocido por comunicados oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana ecuatorianos emitidos ese mismo día, no existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia sobre Duarte Pesantes", expresó la Cancillería.
La cartera aclaró de todos modos que el "profundo aprecio al pueblo del Ecuador no habrá de variar con esta situación coyuntural".