Jueves 15.9.2022
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Armenia y Azerbaiyán firmaron este miércoles un acuerdo de alto el fuego tras los combates en la frontera común iniciados a comienzos de esta semana, que dejaron al menos 155 muertos, al cabo de una jornada de acusaciones mutuas que hicieron presagiar una escalada de la tensión, informaron autoridades armenias.
El acuerdo fue firmado durante la madrugada de mañana jueves (esta noche en la Argentina), anunció el secretario del Consejo de Seguridad de Armenia, Armen Grigorian, en un mensaje en la televisión estatal de su país.
“Gracias a la implicación de la comunidad internacional, acordamos un alto el fuego con Azerbaiyán”, dijo el funcionario y agregó que esperaba que el país vecino “continúe cumpliendo” el compromiso, según la agencia de noticias Europa Press.
Horas antes, autoridades de Azerbaiyán dijeron que habían ofrecido a Armenia un alto el fuego pero que el último país no lo aceptó.
Más temprano, los dos gobiernos se acusaron de romper la tregua tras los peores enfrentamientos fronterizos desde la guerra de 2020 por la disputada región de Nagorno Karabaj y pese a los pedidos de prudencia de la comunidad internacional.
Al menos 105 militares armenios murieron en los choques ocurridos desde la noche del lunes, anunció el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, un balance muy superior al inicial de 49 uniformados divulgado ayer.
El premier aseguró además que Azerbaiyán había ocupado 10 kilómetros cuadrados adicionales dentro de la frontera de su país, exigiendo a las fuerzas del país enemigo que abandonaran su territorio.
En este contexto, manifestantes que se reunieron en la capital armenia frente al edificio del parlamento pidieron a los diputados que inicien el proceso de destitución contra Pashinian.
“Estamos esperando a los diputados; deben venir al parlamento y firmar documentos para anunciar la destitución”, dijo una de los organizadores de la manifestación Karín Tonoian, según la agencia Sputnik.
Cientos de ciudadanos se congregaron y bloquearon calles en el centro de Ereván después de que Pashinian anunciara que estaba listo para “tomar decisiones difíciles” en aras de la paz y la estabilidad en el país.
Sus palabras se interpretaron como la disposición a concesiones a Azerbaiyán en medio de la nueva espiral de tensión entre los dos países esta semana.
Sin embargo, Pashinian aclaró que no pensaba hacer concesiones: “Queridos compatriotas, los exhorto a no dejarse manipular; ningún documento fue firmado ni va a ser firmado” en ese sentido, dijo en su cuenta en Facebook.
Azerbaiyán, que contó 50 soldados muertos en su lado, propuso hoy devolver a Ereván los cuerpos de 100 militares armenios mientras llamaba a un alto el fuego.
El vocero del Ministerio de Defensa de Armenia, Aram Torosián, dijo que la situación en la frontera “seguía siendo tensa” porque “el adversario comenzó a disparar desde las 8 (la 1 en la Argentina) con artillería, morteros y armas de gran calibre”.
Por su parte. el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán acusó a las fuerzas armenias de “violar el alto el fuego y bombardear posiciones cerca de Kalbayar y Lachín con morteros y artillería”, según la agencia AFP.
El lunes pasado resurgió la tensión bilateral en torno de Nagorno Karabaj, que desde 1991 funciona como un Estado independiente con el apoyo de Armenia, lo que hace temer un nuevo conflicto, ahora con otras variables: Rusia debilitada por la guerra de Ucrania y Azerbaiyán -rico en petróleo y gas- con un peso estratégico como actor energético y una posición de fuerza frente a Occidente.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, transmitió hoy su preocupación por los choques armados entre ambas naciones vecinas en una conversación telefónica con su par azerí, Ilham Aliyev, informó la oficina de prensa de la Presidencia de Azerbaiyán.
“Durante la conversación telefónica, Macron expresó su preocupación debido al incidente ocurrido en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán”, señaló el ente.
La cancillería rusa, en tanto, cuestionó las tentativas de la Unión Europea (UE) de interferir en su labor mediadora para resolver el conflicto.
“Llama la atención que Bruselas se activó en el Cáucaso del Sur en medio de su campaña de sanciones contra Rusia y la suspensión del trabajo conjunto en el Grupo de Minsk de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa)”, dijo Denís Gonchar, uno de los responsables de la cancillería rusa.
Gonchar denunció que los 27 países de la UE, 21 de ellos miembros de la OTAN, no ocultan que su objetivo principal es desplazar a Rusia del Cáucaso.
“Nosotros no participamos en esos juegos geopolíticos de suma cero; hacemos un trabajo práctico diario basado en los contactos directos entre nuestros líderes y ministros de Exteriores, la cercanía histórica de nuestros países, la interrelación de intereses para construir un futuro más seguro y próspero en nuestra región”, concluyó.
Nagorno Karabaj es una región de aproximadamente 4.400 kilómetros cuadrados y está emplazada en el Cáucaso Sur, el espacio donde hoy conviven tres Estados independientes, exrepúblicas soviéticas: Georgia, Azerbaiyán y Armenia.
Tiene una población de 150.000 habitantes y forma parte de Azerbaiyán, pero 80% de su población es armenia de religión cristiana y los azeríes, musulmanes de lengua túrquica, son su primera minoría.
El territorio es disputado desde que decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Los dos países volvieron a enfrentarse el 23 de septiembre de 2020 por esta razón con fuertes bajas en ambos bandos.
Un mes y medio después, en noviembre de 2020, las dos naciones alcanzaron un alto el fuego con la mediación de Rusia.