La canciller de Francia, Catherine Colonna, de visita en Ereván, la capital armenia, anunció que su país dio el visto bueno a la firma de contratos para el suministro de material militar a Armenia, que quiere protegerse de Azerbaiyán.
La canciller de Francia anunció la firma de contratos pero no precisó de qué tipo de equipos se trata.
La canciller de Francia, Catherine Colonna, de visita en Ereván, la capital armenia, anunció que su país dio el visto bueno a la firma de contratos para el suministro de material militar a Armenia, que quiere protegerse de Azerbaiyán.
"Francia dio su acuerdo a la firma de contratos futuros forjados con Armenia que harán posible el suministro de material militar a Armenia para que pueda defenderse", declaró Colonna en conferencia de prensa en Ereván.
Colonna no precisó de qué tipo de equipos se trata, pero aseguró que Francia actuará "en ese campo con responsabilidad mutua y sin pensar en escalada". Además, subrayó que Azerbaiyán, que cuenta con ingresos petroleros y con el apoyo de Turquía, "no ha parado de armarse para realizar acciones".
A su vez, la canciller francesa celebró la ratificación del Estatuto de Roma por parte del parlamento armenio.
Los países que firman el Estatuto de Roma por el que en 1998 se creó la Corte Penal Internacional (CPI) tienen la obligación de detener a Putin, quien está acusado de presuntos crímenes de guerra vinculados a la deportación de niños desde Ucrania, si pone un pie en alguno de sus territorios.
Desde 1991, tras la disolución de la Unión Soviética, Nagorno Karabaj está controlado por separatistas armenios que establecieron allí una "república" independiente que no cuenta con reconocimiento internacional, y que es apoyada militarmente por la vecina Armenia.
Estos dos países del Cáucaso llevan décadas inmersos en una disputa por el enclave, reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, y libraron dos guerras por el control de este territorio, una en la década del 90 y otra en 2020. La segunda terminó con acuerdo de paz firmado entre Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Rusia envió luego un contingente de mantenimiento de paz de 2.000 soldados a la convulsa región montañosa, y Armenia ahora la acusa de no haber impedido la ofensiva con la que Azerbaiyán recuperó pleno control del enclave, el 19 y 20 de septiembre.
El Kremlin rechaza las acusaciones y dice que no tenía mandato para intervenir, sobre todo después de que el propio primer ministro armenio, Nikol Pashinian, reconociera la soberanía de Azerbaiyán sobre todo el territorio.
Moscú también dice que Armenia deterioró los lazos con Rusia al acercarse a Estados Unidos y Occidente, luego de que el país aceptara la llegada de tropas estadounidenses para realizar maniobras militares conjuntas.
Armenia integra varias alianzas regionales lideradas por Rusia. Además, alberga una base militar rusa, y guardias fronterizos rusos ayudan a los de Armenia a patrullar la frontera con Turquía.