Ecuador: aseguran que la mano dura no bastará contra el crimen organizado
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa declaró la guerra frontal a los grupos del crimen organizado. ¿Qué le espera a partir de esta decisión al país en los próximos meses? ¿Qué impacto tiene la crisis de seguridad sobre el continente americano?
Ecuador: aseguran que la mano dura no bastará contra el crimen organizado
Jueves 11.1.2024
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Última actualización 10:27
Una cascada de acontecimientos violentos se desborda sobre Ecuador: el domingo pasado, 7 de enero de 2024, se dio a conocer la fuga de José Adolfo Macías Villamar, alias "Fito", el jefe de la organización criminal Los Choneros; el lunes, el presidente Daniel Noboa implantó el Estado de Excepción; el martes, el mandatario declaró al país en "conflicto armado interno", después de que hombres armados tomaran un canal de televisión pública .
Este miércoles, la respuesta del crimen organizado a la ofensiva del nuevo Gobierno ecuatoriano ha dejado por lo menos diez muertos, más de cien policías y personal penitenciario retenidos por presos y una serie de ataques armados. "Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos terroristas", subrayó Daniel Noboa, en entrevista con un medio local.
"Los desafíos de seguridad son graves y complicados, y el Gobierno no tiene mucho tiempo o recursos financieros para hacer frente al crimen organizado", remarcó Benjamin Gedan, director del Programa para América Latina del Wilson Center. Y, puesto que "hay mucha presión por parte del pueblo ecuatoriano para respuestas rápidas a la crisis, habrá una gran tentación para replicar las políticas de seguridad de El Salvador , incluyendo arrestos masivos", agrega el experto en seguridad. Su colega del Wilson Center, Beatriz García, opina que la escalada de violencia y terror en Ecuador "necesita de una mano dura", pero recuerda que herramientas como el estado de excepción por sí solas no han resuelto la crisis de seguridad.
"Se corre un gran riesgo"
"Sin resolver la crisis penitenciaria y depurar la corrupción en altos mandos de la rama judicial, la situación aún puede empeorar", insistió García sobre este tema. A su vez, Glaeldys González, experta del International Crisis Group para los Andes Centrales, consideró que "las repercusiones e implicaciones legales, políticas y humanitarias de la respuesta del nuevo gobierno ecuatoriano aún están por verse".
Asimismo, Carolina Jiménez, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), teme que, al calificar la situación como un "conflicto armado interno" , se otorgue el carácter de actores no estatales beligerantes a organizaciones de naturaleza criminal y de creación. de economías ilícitas. "Se corre el gran riesgo de darles una especie de legitimidad y legalidad para 'librar una guerra' contra el Estado y la ciudadanía", sostiene.
Daniel Noboa, presidente de Ecuador.
Por su parte, Bernarda Jarrín, del centro de análisis Diálogo Interamericano, califica la respuesta de Noboa de "rápida y eficaz": "Está tomando las medidas necesarias para tratar de estabilizar el país y parar estos actos extremos que fomentan el pánico en la población" . Jarrín observa que la crisis en las prisiones comenzó hace varios años. Desde 2021, han sido asesinados al menos 460 reos en masacres carcelarias. "Estando apenas un mes en el poder, Noboa se enfrenta a un gran reto", insiste y agrega que "la ayuda internacional es urgente".
Casi 7.600 muertes violentas en un año
"El panorama para Ecuador no es nada lento. La tasa de homicidios se ha duplicado cada año desde 2020 y este año cerró con alrededor de 7.592 muertes violentas, la mayor cantidad de homicidios registrados en un año en su historia", destacó Glaeldys González. La experta del Crisis Group está convencida de que la situación de inseguridad y violencia "seguirá escalando a pasos agigantados". También Benjamin Gedan, del Wilson Center, cree que "el combate contra el crimen organizado va a ser un largo y arduo camino".
A la administración de Daniel Noboa le quedan menos de quince meses, subrayó, por su parte, Beatriz García. Para asegurar una posible reelección, advierte, deberá "demostrar algún tipo de logro a la ciudadanía ya la clase política que, por el momento, le ha brindado su apoyo". En cuanto al impacto del narcotráfico en el continente americano, "el caso de Ecuador demuestra que ningún país es inmune a los tentáculos de estas organizaciones que han sabido permear capas del Estado y ejercer control sobre la seguridad de los países", sostiene la politóloga.
Para García, las principales razones por las que ningún país ha podido domar a las bandas del narcotráfico son la "gran disparidad que existe entre los países de la región, los niveles de corrupción y los estratos que provocaron la pandemia, dilapidando a la clase media". que había surgido previo al Covid-19".
Las experiencias de México y Colombia no son alentadoras, dice Gedan, desde el Wilson Center: "Ambos países tienen mucho más experiencia y capacidades que Ecuador y se han beneficiado de más asistencia internacional, pero siguen sufriendo muy altos niveles de violencia". Además, la situación en Ecuador va a agravar la crisis migratoria en la región, prevé.
A Carolina Jiménez, de WOLA, le preocupa, además, "la salud de la democracia" en América Latina: "Estamos viendo una clara tendencia de retrocesos democráticos", en parte, debido a los miedos frente a la inseguridad ciudadana. Por último, Jiménez insiste en que "mientras se mantenga el sistema de prohibición de drogas regional y global, la producción, el tráfico y la venta de drogas ilegales seguirán empoderando al crimen organizado, con nefastas consecuencias para los ciudadanos de América Latina".