Asesinan en a otro dirigente de la organización de Berta Cáceres
Nelson García, dirigente indígena perteneciente a la organización popular fundada por la asesinada Berta Cáceres, también murió en un ataque de arma de fuego cometido por dos desconocidos cuando salía de su casa en la aldea El Naranjal, precisó la policía.
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El reporte indicó que García fue ultimado por los dos hombres en una zona localizada a unos 20 kilómetros de distancia de donde ocurrió un desalojo de unas 150 familias de la etnia lenca que ocupaban tierras supuestamente privadas en el norte de Honduras, y donde en principio se había ubicado el crimen.
En un comunicado, la Policía hondureña indicó que el asesinato del líder indígena, de 38 años, es un caso que “no guarda relación con el desalojo” en el sector de Río Lindo, departamento norteño de Cortés.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) denunció este martes que García murió por heridas de bala supuestamente durante un enfrentamiento con cuerpos de seguridad, algo que la Policía desmintió.
El asesinato del dirigente es “un caso completamente aislado”, subrayó la Policía, que afirmó que el desalojo se ejecutó de “forma pacífica”, tras conversar con los dirigentes, quienes entendieron que “la acción obedecía a una orden judicial”.
No obstante, la organización popular el Copinh, que fundó la hondureña Berta Cáceres, quien fue asesinada hace 12 días dentro de su casa, en la ciudad occidental de La Esperanza, denunció este martes que el desalojo había sido “violento”.
Cáceres fue una de las fundadoras en 1993 del Copinh, desde el que lideró manifestaciones en defensa del medioambiente, en contra de la construcción de proyectos hidroeléctricos en el occidente de su país por considerar que atentaban contra los recursos naturales. La dirigente había denunciado en varias ocasiones amenazas de muerte contra ella y familiares suyos.
El fiscal general del Estado, Óscar Chinchilla, destacó que hay “avances importantes” en la causa por el crimen de Cáceres, y aunque no dio detalles que esclarezcan el caso explicó que se investiga en “varias hipótesis”, sobre las que trabajan unas 50 personas.Agregó que una de las hipótesis permitirá “llegar a la verdad” sobre el homicidio que sacudió a Honduras y la comunidad internacional, que demanda una investigación a fondo y castigo a los autores intelectuales y materiales.
“El compromiso es investigar este hecho con el rigor científico y el acompañamiento de países amigos y de esa forma llegar a los responsables del crimen‘, recalcó Chinchilla.