Una tecnología de la NASA pensada para Marte se usa contra el coronavirus NASA: cómo es el telescopio que creará dentro de un cráter lunar Luego de pasar nueve meses en la Estación Espacial Internacional, tres astronautas regresan a la Tierra y se van a encontrar con un mundo completamente distinto del que dejaron a causa de la pandemia del coronavirus que tiene al planeta virtualmente congelado, con 3.000 millones de personas en cuarentena, fábricas y escuelas cerradas, hospitales desbordados y economías paralizadas.
Luego de realizar el cambio de mando, el miércoles 15, el astronauta de la NASA Andrew Morgan y sus colegas Jessica Meir, también de la NASA, y Oleg Skrípochka, de la agencia rusa Roscosmos, emprendieron su vuelta a la Tierra y este viernes 17 de abril ya aterrizarán sureste de Kazajistán, cerca de Zhezkazgán. Se trata de la Expedición 62 que llega a su fin. La Estación Espacial Internacional es un proyecto común entre cinco agencias del espacio: la NASA (EEUU), Roscosmos (Rusia), la Agencia Espacial Europea, la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia Japonesa de Exploración Espacial.
Con el relevo del comando en la estación, el astronauta ruso Oleg Skripochka le dejó el mando al norteamericano recién llegado, Chris Cassidy, dando inicio a la Expedición 63. De esta manera la nueva tripulación la completan los rusos Anatoly Ivanishin e Ivan Vagner formando una tripulación de tres personas hasta la llegada prevista de Bob Behnken y Doug Hurley, de la Nasa, a bordo del SpaceX Crew Dragon en la Demo- 2, convirtiéndose en los primeros astronautas en ser lanzados desde suelo estadounidense a la ISS desde 2011. La misión de Andrew Morgan, de 272 días de permanencia en la ISS, comenzó el 20 de julio de 2019, con el lanzamiento a bordo de la nave espacial Soyuz MS-13, junto con Luca Parmitano, de la ESA, y Alexander Skvortsov, de Roscosmos.
Su vuelo abarcó las Expediciones 60-62, un total de 4.352 órbitas terrestres y un viaje de 185,5 millones de kilómetros. Durante su primer vuelo espacial, contribuyó a cientos de experimentos en biología, ciencias de la Tierra, investigación humana, ciencias físicas y desarrollo tecnológico. También realizó siete caminatas espaciales, un total de 45 horas y 48 minutos, cuatro de las cuales fueron para mejorar y extender la vida útil del Espectrómetro Alfa Magnético de la estación, ya que busca evidencia de materia oscura en el universo, consignó el portal actualidad aeroespacial. Video |
La NASA usará un propulsor iónico para impactar contra un asteroide y desviarlo Por su parte, Meir y Skripochka, que fueron lanzados en la nave espacial Soyuz MS-15 el 25 de septiembre de 2019, aterrizarán con Morgan después de 205 días en el espacio, 3.280 órbitas de la Tierra y un viaje de 140 millones de kilómetros. Durante su primer vuelo espacial, Meir realizó las primeras tres caminatas espaciales para mujeres con su compañera de tripulación Christina Koch de la Nasa, totalizando 21 horas y 44 minutos. Skripochka está completando su tercer vuelo espacial con 536 días acumulados en órbita.
Después de aterrizar, la tripulación regresará en helicópteros rusos a la ciudad de recuperación en Baikonur, Kazajstán, donde se dividirán. Morgan y Meir abordarán un avión de la Nasa ubicado en la ciudad adyacente de Kyzlorda, Kazajstán, para un vuelo de regreso a Houston. Skripochka abordará un avión del Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Gagarin en Baikonur para regresar a su hogar en Star City, Rusia. Un mundo distinto Jessica Meir encontrará un planeta transformado la próxima semana, cuando regrese a la Tierra tras casi siete meses en el espacio.
"Es bastante surrealista ver lo que sucede en el planeta debajo de nosotros", dijo la astronauta de 42 años durante una conversación telefónica en vivo con periodistas desde la ISS, junto a sus compañeros de equipo. "La Tierra siempre se ve tan deslumbrante observada desde aquí que resulta difícil creer todos los cambios que han sucedido desde que llegamos". Los astronautas son profesionales del aislamiento: generalmente pasan seis meses o más confinados en la estación. Pero su confinamiento es deseado, a diferencia de sus seres queridos, que están en la Tierra obligados a encerrarse en sus casas debido al nuevo coronavirus.
Ella y sus colegas lo perciben incluso como un logro, producto de años de entrenamiento. Los días de los astronautas están muy regulados. No tienen problema alguno de cuidado de niños o de aprovisionamiento (un aparato les suministra regularmente los víveres). "Temo sentirme más aislada en la Tierra que aquí", admite Jessica. "Aquí tenemos una rutina, estamos muy ocupados haciendo muchas cosas increíbles y tenemos esta increíble vista de la Tierra". Los consejos de los astronautas para que el confinamiento sea exitoso son simples, y comienzan por respetar una rutina muy precisa.
"Tenemos un programa y lo seguimos al pie de la letra", dijo Andrew Morgan, de 44 años, quien llegó a la ISS en julio de 2019. "El ejercicio, la higiene personal, el sueño, todo está planificado", indicó. "Seguir los horarios es muy importante ". La otra regla básica es "ser un buen compañero de equipo". "Estamos todo el tiempo pensando en cómo nuestras acciones afectan a otros", contó este médico de emergencias reclutado hace siete años por la NASA. Este será tal vez el lado bueno de la pandemia: que las familias y los amigos estrechen vínculos, se hablen más a menudo, presten más atención unos a otros. "Tal vez aprendamos a tratarnos con más humanidad", apuntó Morgan.