Un suboficial de la Policía de Bolivia que llevaba una semana internado, tras ser brutalmente golpeado, murió y elevó a 24 la cantidad de víctimas fatales por las protestas que se registran desde hace casi un mes en el país.
Un suboficial de la Policía de Bolivia que llevaba una semana internado, tras ser brutalmente golpeado, murió y elevó a 24 la cantidad de víctimas fatales por las protestas que se registran desde hace casi un mes en el país.
Se trata del sargento primero Juan José Alcón, quien quedó internado en un hospital de La Paz luego de recibir una golpiza en el saqueo al Comando Policial de la ciudad de El Alto, aledaña a la capital, informó el diario paceño Página Siete.
Mientras tanto, la ciudad de Sacaba, en el departamento Cochabamba, fue escenario de nuevos enfrentamientos entre manifestantes y policías en una jornada que lució calma en el resto del país.
Allí, una columna de cocaleros que pretendía acceder a la plaza principal de la ciudad lanzó piedras, explosivos y otros objetos al cordón policial que pretendía impedirlo, y los uniformados respondieron con gases lacrimógenos.
Según testimonios citados por Página Siete, los policías rescataron a un cabo que vestía de civil y había sido retenido y golpeado por los manifestantes, quienes lo acusaban de “infiltrado”.
El periódico reportó que unas 30 personas fueron detenidas en esos disturbios y que no había datos oficiales sobre la cantidad de heridos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó que las protestas iniciadas el 20 de octubre pasado habían dejado hasta el domingo 23 muertos y 715 heridos.
Con información de Telam