Ucrania advierte que Rusia está tratando de desestabilizar el país antes de una invasión militar prevista. Las potencias occidentales advirtieron repetidamente a Rusia en las últimas semanas de que no debe realizar más movimientos agresivos contra Ucrania.
Incluso, este martes, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, le dijo a CNN que habrá una "masacre realmente sangrienta" si Rusia decide invadir Ucrania. Además, advirtió que "los rusos también volverán en ataúdes", en medio de una mayor alarma sobre los movimientos de tropas en la frontera de ambas naciones.
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El Kremlin niega estar planeando un ataque y argumenta que el apoyo de la OTAN a Ucrania -incluyendo el aumento de los suministros de armas y el entrenamiento militar- constituye una amenaza creciente en el flanco occidental de Rusia.
¿Cuál es la situación actual en la frontera?
Estados Unidos y la OTAN calificaron en las últimas semanas de "inusuales" los movimientos y concentraciones de tropas en Ucrania y sus alrededores.
Un miembro de las Fuerzas Armadas de Ucrania participa en ejercicios militares en un campo de entrenamiento cerca de la frontera con Crimea anexionada a Rusia en la región de Kherson, Ucrania, el 17 de noviembre de 2021.
El mes pasado, las fotos por satélite revelaron que el material ruso -incluidos cañones autopropulsados, carros de combate y vehículos de combate de infantería- se está moviendo en un campo de entrenamiento a unos 300 kilómetros de la frontera. Sin embargo, no se hizo pública ninguna otra información que respalde la acusación de las potencias occidentales de un aumento de la amenaza.
Muchas de las bases militares rusas se encuentran al oeste del vasto país, desde donde es más probable -así lo sugiere la historia- que provenga cualquier amenaza contra Rusia. El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el 1 de diciembre que habían empezado a realizar ejercicios militares de invierno "regulares" en su región meridional, parte de la cual limita con Ucrania. En los ejercicios participan más de 10.000 soldados, según el ministerio.
Mientras tanto, las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk, fronterizas con Rusia, una zona conocida como Donbas, están bajo el control de los separatistas respaldados por Rusia desde 2014. Las fuerzas rusas también están presentes en la zona, a la que Ucrania se refiere como "territorios temporalmente ocupados", aunque Rusia lo niega.
Las líneas del frente del conflicto apenas se movieron en cinco años, pero son frecuentes los enfrentamientos a pequeña escala y los ataques de francotiradores. Rusia se enfadó cuando las fuerzas ucranianas desplegaron por primera vez en octubre un dron de combate de fabricación turca para atacar una posición de los separatistas prorrusos.
Rusia también tiene fuerzas que se cuentan por decenas de miles en su enorme base naval de Crimea, el territorio ucraniano que se anexionó en 2014. La península de Crimea, situada al sur del resto de Ucrania, está ahora conectada por un puente de carretera con la Rusia continental.
Soldados rusos patrullan un área cercana a una unidad militar ucraniana en Perevalnoye, a las afueras de Simferopol, Crimea, el 20 de marzo de 2014.
¿Cuál es la historia del conflicto entre Ucrania y Rusia?
Las tensiones entre Ucrania y Rusia, ambos antiguos estados soviéticos, se intensificaron a finales de 2013 por un histórico acuerdo político y comercial con la Unión Europea. Después de que el entonces presidente prorruso, Víktor Yanukóvich, suspendiera las conversaciones -al parecer por presión de Moscú-, durante semanas estallaron protestas violentas en Kiev.
Luego, en marzo de 2014, Rusia se anexionó Crimea, una península autónoma en el sur de Ucrania con fuertes lealtades rusas, con el pretexto de que estaba defendiendo sus intereses y los de los ciudadanos de habla rusa. En primer lugar, miles de tropas de habla rusa, apodadas "hombrecillos verdes" y posteriormente reconocidas por Moscú como soldados rusos, se lanzaron a la península de Crimea. A los pocos días, Rusia completó su anexión en un referéndum que fue tachado de ilegítimo por Ucrania y la mayor parte del mundo.
Poco después, los separatistas prorrusos de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk declararon su independencia de Kiev, lo que provocó meses de intensos combates. A pesar de que Kiev y Moscú firmaron un acuerdo de paz en Minsk en 2015, con la mediación de Francia y Alemania, se han producido repetidas violaciones del alto el fuego.
Según las últimas cifras de la ONU, se produjeron más de 3.000 muertes de civiles relacionadas con el conflicto en el este de Ucrania desde marzo de 2014.
La Unión Europea y Estados Unidos impusieron una serie de medidas en respuesta a las acciones de Rusia en Crimea y el este de Ucrania, incluidas sanciones económicas dirigidas a personas, entidades y sectores específicos de la economía rusa.
Soldados ucranianos se preparan para apoyar la retirada de las tropas el 19 de febrero de 2015 en Artemivsk, Ucrania.
El Kremlin acusa a Ucrania de avivar las tensiones en el este del país y de violar el acuerdo de alto el fuego de Minsk.
¿Cuál es la posición de Rusia?
El Kremlin ha negado en repetidas ocasiones que Rusia planee invadir Ucrania, insistiendo en que Rusia no supone una amenaza para nadie y que el desplazamiento de tropas por su propio territorio no debería ser motivo de alarma.
Moscú considera que el creciente apoyo a Ucrania por parte de la OTAN -en términos de armamento, entrenamiento y personal- es una amenaza para su propia seguridad. También acusó a Ucrania de aumentar su propio número de tropas en preparación para un intento de retomar la región de Donbas, una acusación que Ucrania ha negado.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió acuerdos legales específicos que excluyan cualquier otra expansión de la OTAN hacia el este, hacia las fronteras de Rusia, diciendo que Occidente no cumplió con sus anteriores garantías prometidas.
Putin también dijo que el despliegue de armas sofisticadas de la OTAN en Ucrania, como los sistemas de misiles, sería cruzar una "línea roja" para Rusia, en medio de la preocupación en Moscú de que Ucrania está siendo cada vez más armada por las potencias de la OTAN.
El presidente de rusia Vladimir Putin observa los ejercicios conjuntos de las flotas del Mar del Norte y del Mar Negro desde un crucero en el Mar Negro frente a la costa de Crimea el 9 de enero de 2020.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el mes pasado que Estados Unidos y otros Estados miembros de la OTAN ya estaban suministrando armas y asesores militares a Ucrania. "Y todo esto, por supuesto, conduce a un mayor agravamiento de la situación en la línea fronteriza", dijo.
Si EE.UU. y sus aliados de la OTAN no cambian de rumbo en Ucrania, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, advirtió que Moscú tiene "derecho a elegir la forma de garantizar sus legítimos intereses de seguridad".
¿Cuál es la posición de Ucrania?
El gobierno ucraniano insiste en que Moscú no puede impedir que Kiev estreche lazos con la OTAN si así lo decide.
"Rusia no puede impedir que Ucrania se acerque a la OTAN y no tiene derecho a opinar en las discusiones pertinentes", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en una declaración a CNN, en respuesta a los llamamientos rusos para que la OTAN detenga su expansión hacia el este.
"Cualquier propuesta rusa de discutir con la OTAN o con Estados Unidos las supuestas garantías de que la Alianza no se expandirá hacia el Este es ilegítima", añadió.
Ucrania insiste en que Rusia busca desestabilizar el país, y el presidente del país, Volodymyr Zelensky, declaró recientemente que se descubrió un complot golpista en el que participan ucranianos y rusos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Urania, Dmytro Kuleba, advirtió que un golpe de Estado planeado podría formar parte del plan de Rusia antes de una invasión militar. "La presión militar externa va de la mano de la desestabilización interna del país", dijo.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky pronuncia un discurso durante su visita a una línea de frente en la región ucraniana de Donbás el 14 de octubre de 2021.
Las tensiones entre los dos países se vieron exacerbadas por el agravamiento de la crisis energética ucraniana, que Kiev cree que Moscú ha provocado a propósito.
Al mismo tiempo, el gobierno de Zelensky se enfrenta a desafíos en muchos frentes. La popularidad del gobierno se estancó en medio de múltiples desafíos políticos internos, incluyendo una tercera ola de infecciones de covid-19 en las últimas semanas y una economía en dificultades.
Mucha gente también está descontenta porque el gobierno aún no cumplió las prestaciones que prometió ni puso fin al conflicto en el este del país. Se produjeron protestas antigubernamentales en Kiev.
El secretario general, Jens Stoltenberg, dijo que "Rusia pagará un alto precio" si vuelve a invadir Ucrania, un socio de la OTAN. "Tenemos una amplia gama de opciones: sanciones económicas, sanciones financieras, restricciones políticas", dijo Stoltenberg, en una entrevista con CNN el 1 de diciembre.
Después de que Rusia invadiera Ucrania en 2014, la OTAN incrementó sus defensas "con grupos de combate preparados en la parte oriental de la alianza, en los países bálticos, en Letonia... pero también en la región del Mar Negro", dijo Stoltenberg.
Ucrania no es miembro de la OTAN, y por tanto no tiene las mismas garantías de seguridad que los miembros de la Alianza. Pero Stoltenberg dejó sobre la mesa la posibilidad de que Ucrania se convierta en miembro de la OTAN, diciendo que Rusia no tiene derecho a decirle a Ucrania que no puede aspirar a entrar en la OTAN.
¿Qué dice Estados Unidos?
Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están "profundamente preocupados" por la "postura agresiva" adoptada recientemente por Rusia hacia Ucrania, un aliado estratégico de Estados Unidos, dijo el secretario de Estado Antony Blinken en una cumbre de la OSCE en Suecia.
Vehículos blindados de transporte de personal participan en un ejercicio de desembarco anfibio realizado por cuerpos de ejército y unidades de infantería naval de la Flota del Mar Negro rusa en el polígono de Opuk, Crimea, el 18 de octubre de 2021.
El secretario de Estado dijo anteriormente que Rusia está concentrando tropas de combate a lo largo de la frontera de Ucrania y que está preparando la capacidad de invadirla en poco tiempo, si así lo desea.
Blinken advirtió a Rusia que "cualquier nueva agresión puede desencadenar graves consecuencias".
El gobierno de Biden también está sopesando el envío de asesores militares y de nuevo equipamiento, incluyendo armamento, a Ucrania para preparar a los aliados para una posible invasión rusa, según dijeron a CNN en noviembre múltiples fuentes familiarizadas con las deliberaciones.
La administración de Obama fue tomada por sorpresa cuando Rusia invadió Crimea en 2014 y apoyó una insurgencia en la región de Donbas en el este de Ucrania. Los funcionarios estadounidenses dicen que están decididos a no ser sorprendidos por otra operación militar rusa.
"Nuestra preocupación es que Rusia pueda cometer el grave error de intentar repetir lo que emprendió en 2014, cuando acumuló fuerzas a lo largo de la frontera, cruzó a territorio ucraniano soberano y lo hizo alegando falsamente que había sido provocada", dijo Blinken en noviembre.
¿Qué otros factores están en juego?
Otra cuestión importante gira en torno al suministro de energía. Ucrania considera que el controvertido gasoducto Nord Stream 2 -que conecta el suministro de gas ruso directamente con Alemania- es una amenaza para su propia seguridad.
Nord Stream 2 es uno de los dos gasoductos que Rusia tendió bajo el agua en el Mar Báltico, además de su tradicional red de gasoductos terrestres que atraviesa el este de Europa, incluida Ucrania.Kiev considera que los gasoductos que atraviesan Ucrania son un elemento de protección contra una invasión de Rusia, ya que cualquier acción militar podría interrumpir el flujo vital de gas hacia Europa.
Analistas y legisladores estadounidenses expresaron su preocupación por el hecho de que Nord Stream 2 aumente la dependencia europea del gas ruso y permita a Moscú atacar selectivamente a países como Ucrania con cortes de energía, sin que se produzca una interrupción más amplia del suministro europeo. Eludir a los países de Europa del Este significa también que esas naciones se verían privadas de las lucrativas tarifas de tránsito que Rusia pagaría de otro modo.
En mayo de 2021, el gobierno de Biden renunció a las sanciones impuestas a la empresa que está detrás del Nord Stream 2, dándole así luz verde. Funcionarios estadounidenses afirman que la medida se adoptó en interés de la seguridad nacional de Estados Unidos, en un intento de reconstruir las deterioradas relaciones con Alemania.
El mes pasado, Estados Unidos impuso nuevas sanciones a una entidad vinculada a Rusia y a un buque relacionado con Nord Stream 2. Algunos senadores estadounidenses pidieron que se impongan más sanciones para evitar que Rusia utilice el gasoducto como arma; también Ucrania pidieron medidas más duras.
"Vemos diferentes maneras de evitar que este proyecto sea convertido en un arma por Rusia. Diferimos en cuanto al volumen y la cantidad de sanciones necesarias para proteger a Europa del Nord Stream 2", dijo Kuleba, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores.