Israel fue uno de los primeros países en implementar un amplio programa de vacunación contra la covid-19, convirtiéndose en foco de interés para el resto del mundo.
Un incremento marcado en las infecciones ha llevado a las autoridades a ofrecer una tercera dosis de la vacuna.
Israel fue uno de los primeros países en implementar un amplio programa de vacunación contra la covid-19, convirtiéndose en foco de interés para el resto del mundo.
A fines de febrero, las autoridades habían administrado al menos una dosis al 50% de la población.
El país había vuelto prácticamente a la vida normal a inicios de junio. Los casos de covid-19 se mantenían bajos y parecía que la vacunación había ganado la batalla al virus.
Sin embargo, a partir de julio, los casos comenzaron a aumentar nuevamente y a principios de septiembre se reportaban más de 10.000 nuevos casos diarios.
La respuesta de las autoridades israelíes ha sido un programa de vacunación de refuerzo que se ofreció en un primer momento a mayores de 60 años pero ha sido ampliado a grupos de la población cada vez más jóvenes.
El incremento reciente de casos ha encendido el debate sobre el futuro del programa de vacunación en el país y puede guardar importantes lecciones para el resto del mundo, según Rachel Schraer, reportera de salud de la BBC.
Las autoridades de salud de Israel estarán especialmente atentas tras la reapertura de las escuelas el 1 de septiembre y las reuniones familiares que tuvieron lugar esta semana con motivo del año nuevo judío, el Rosh Hashaná.
Personas no vacunadas
Una parte importante del problema en Israel ha sido la cobertura de vacunación, afirmó Micheal Head, investigador en salud global de la Universidad de Southampton en Inglaterra.
Después de su rápido inicio, el programa de vacunación se ralentizó, apuntó Head en un artículo en el sitio The Conversation.
"No ha habido interrupciones claras en el suministro de vacunas, por lo que factores como la vacilación o el acceso a la atención médica pueden haber sido un problema", afirmó el investigador.
"Por ejemplo, hay pruebas de que la aceptación es menor entre los grupos judíos árabes y ultraortodoxos".
La proporción de la población que recibió una dosis aumentó del 50% en febrero a solo el 68% en septiembre. Los niños de 12 a 15 años se han incluido en el lanzamiento desde junio de 2021.
Con alrededor del 30% de su población sin vacunar, Israel tiene aproximadamente 2,7 millones de habitantes que son potencialmente susceptibles frente a infecciones y enfermedades, agregó.
Pero incluso sin que estos grupos estuvieran vacunados, hace unos meses el nivel de cobertura parecía ser suficiente para controlar los casos. Entonces, ¿qué cambió?
Inmunidad menguante
La variante Delta, más infecciosa, parece haber evadido parte de la protección de la vacuna contra la infección, aunque sigue siendo muy eficaz contra enfermedades graves.
Los científicos que monitorean los datos creen que un factor importante en el reciente aumento de casos en Israel es la disminución de la inmunidad generada por la vacuna Pfizer, que inicialmente fue la única administrada en el país, según Schraer.
El profesor Eran Segal, quien asesora al gobierno israelí en asuntos de covid, señaló que cinco o seis meses después de la vacuna, las personas probablemente solo estén protegidas entre un 30% y un 40%, en comparación con más del 90% cuando la protección se activa por primera vez.
"Eso es lo que estaba impulsando la ola", afirmó Segal, una conclusión extraída de un análisis cuidadoso de las tasas de infección en personas vacunadas en diferentes meses.
A pesar de esta caída, la vacunación todavía previene una cantidad importante de casoso graves. Los no vacunados se enferman gravemente con covid aproximadamente nueve veces más que los vacunados entre los mayores de 60 años, y el doble en personas más jóvenes, apuntó Schraer.
Head señaló que, según informes recientes, casi el 60% de las hospitalizaciones son de personas completamente vacunadas.
Sin embargo, estas cifras no significan necesariamente que las vacunas hayan perdido su eficacia.
"El mismo tipo de tendencia se ha observado en Reino Unido, y puede reflejar simplemente el hecho de que los ancianos tienen más probabilidades de ser vacunados y al mismo tiempo son más susceptibles a las enfermedades, factores que se combinan para inflar los casos de covid-19 y las muertes entre los vacunados", aclaró Head.
¿Demasiado pronto?
Para Head, otro factor de peso es que Israel puso fin a sus restricciones.
El investigador citó al Dr. Asher Salmon, director del Departamento de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud de Israel, quien sugirió en julio que Israel"pudo haber levantado las restricciones demasiado pronto".
Para Head, el caso de Israel es "el último de una larga lista de ejemplos que muestran cómo la transmisión comunitaria puede sostenerse fácilmente cuando la política nacional fomenta la mezcla de personas susceptibles con pocas o ninguna restricción".
El investigador citó el índice de rigor de las medidas contra la covid creado por Our World in Data. Este índice mide el rigor de las políticas de contención de la pandemia en cada país del mundo.
Al 28 de agosto de 2021, la puntuación de las restricciones de Israel era de 45,4, mucho menos estricta que Nueva Zelanda (96,3), donde los brotes siguen siendo de alcance limitado.